1- Es inaceptable que el Gobierno Regional mencione tan siquiera a las empleadas y empleados públicos para utilizarlos como rehenes de la situación, al afirmar que se podría ver comprometido el pago a los mismos, aunque "vamos a trabajar para que esto no ocurra"
2- Los problemas de financiación de la CARM se arrastran al menos desde 2008 con la caída en picado de los ingresos debida a la crisis económica, a lo que se añade una deficiente financiación autonómica que también afecta a otras comunidades autónomas y a la que los sucesivos gobiernos centrales, del mismo o distinto signo político, no han dado solución hasta el momento. A partir de 2010 se aprueban leyes autonómicas (la 5/2010, la 1/2011, la 5/2012) y del Estado (el RDL 20/2012) que lesionan gravemente los derechos económicos y laborales de las empleadas y empleados de la CARM, provocando además una reducción de la plantilla, e incluso desempleo de larga duración
3- A fecha de enero de 2020, las plantillas de la CARM están envejecidas, con una falta perentoria de personal, con servicios públicos que no se pueden prestar o que se prestan con menor calidad y con un problema grave de transmisión de conocimientos, fruto de los ajustes que hemos sufrido y de la aún deficiente recuperación de empleo neto y salarial. Si alguien ha hecho los deberes desde al menos 2011, han sido las empleadas y empleados públicos con unos sacrificios importantes que han reducido sustancialmente el Capítulo I
4- Ahora se afirma que la intervención de las cuentas regionales por parte del Ministerio de Hacienda puede suponer que la CARM no pueda afrontar el pago de los salarios de su personal. Mencionar solo esa posibilidad es un insulto a la inteligencia, pero sobre todo es un insulto a los más de 52.000 empleados de la Administración Regional. La mala gestión económica de los últimos gobiernos regionales está en el debe de los mismos, no en el de su personal. Baste leer el Informe Anual del Tribunal de Cuentas para comprobarlo en alguno de sus aspectos
5- ¿Pretende el Gobierno Regional desviar el foco del problema a otras latitudes? De lo que no cabe duda de que la sola mención de posibles recortes salariales nos retrotrae a aquel lamentable diciembre de 2012, cuando se suspendió la paga extra de Navidad, con las consecuencias que tuvo sobre el consumo y la actividad económica regional
6- Desde FSC-CCOO estaremos vigilantes para que la mala gestión económica del Gobierno Regional, con una deuda acumulada que supera ya los 10.000 millones de euros en un entorno de bajada de impuestos vía Presupuestos Regionales, no afecte de ninguna manera a los derechos económicos y laborales del personal de la CARM. Y si esto ocurriera, nos tendrán en frente, como ya ocurrió en diciembre de 2010 y enero y febrero de 2011. No todo puede ser la búsqueda de enemigos externos para desdibujar la incompetencia propia. No se puede permitir que decisiones erróneas o el deseo inconsciente del suicidio político arrastre a la gente que trabaja en la CARM