Manos Unidas se une este jueves 5 de diciembre a la celebración del Día Internacional de los Voluntarios con el objetivo de agradecer y rendir homenaje a las más de 5.300 personas que colaboran con su tiempo y esfuerzo en las iniciativas que la ONG de desarrollo promueve para sensibilizar a la sociedad española y luchar contra la pobreza y el hambre en los países del Sur.
En este año del 60 aniversario de Manos Unidas, su presidenta –y también voluntaria–, Clara Pardo, quiere agradecer el trabajo de todos los voluntarios que han formado parte de la historia de la ONG y recuerda que «precisamente fueron mujeres voluntarias las que dieron origen a la Organización a través de la primera “Campaña contra el Hambre” en 1959». Como hace 60 años, las mujeres siguen siendo una amplia mayoría en la ONG, tanto entre el personal voluntario como contratado.
No obstante, en palabras de Julia Parra, voluntaria en el departamento de Estudios de la ONG, «con independencia de su sexo y sus muy diferentes experiencias y planteamientos, todas las personas voluntarias de Manos Unidas comparten un espíritu de servicio y las ganas de luchar contra las injusticias». En opinión de Isabel Vogel, voluntaria y responsable del área de Proyectos, lo que une a todos los voluntarios son, en definitiva, «los destinatarios de nuestros proyectos en África, América y Asia».
Voluntarios de larga duración y cada vez más preparados
Según datos actualizados a fecha de 31 de diciembre de 2018, la ONG cuenta con 5.345 voluntarios en toda España, el 97,3 % de todas las personas que trabajan en la Organización. De este total, casi un 95 % trabaja en las 72 delegaciones de Manos Unidas y un 5,4 % en las los Servicios Centrales de Madrid. Entre las tendencias que se aprecian en las oficinas de la ONG en Madrid, Jaime Aguirre, coordinador del departamento de Voluntariado, destaca la «cada vez mayor cualificación de las nuevas incorporaciones», como en el caso de las «personas provenientes de empresas o aquellos universitarios que, tras acabar sus estudios, quieren seguir formándose en un entorno profesional al tiempo que colaboran con una buena causa». Además, destaca el creciente número de propuestas de colaboración online o no presencial, «algo que ya hacemos con voluntarios en tareas jurídicas o de traducción», afirma Aguirre.
Los voluntarios son activos en toda la estructura de Manos Unidas, desde la presidencia hasta tareas técnicas y de coordinación en iniciativas de sensibilización y desarrollo. «Pueden realizar distintas labores según sus intereses y disponibilidad y asumir todo tipo de responsabilidades, lo cual favorece que nuestros voluntarios sean, en su mayoría, de larga duración y con un compromiso estable en el tiempo», asegura Clara Pardo. Para Isabel Vogel, voluntaria desde hace 15 años, el voluntariado ha supuesto «un antes y un después» en su vida; «ha cambiado mi orden de prioridades», asegura. «Para mí va mucho más allá del tiempo que dedico –afirma Julia Parra, voluntaria desde hace más de 20 años–, porque recibo mucho más de lo que doy».
Según Waldo Fernández, voluntario del departamento de Estudios, «salir un poco de nuestro egocentrismo y tomar conciencia sobre la situación de los más pobres agudiza nuestra sensibilidad y nos exige cambios en nuestro estilo de vida». Los voluntarios son «expresión de la solidaridad organizada –afirma Fernández–, de la implicación y los esfuerzos colectivos para mejorar el mundo».
En palabras de Clara Pardo, «todo lo conseguido en estos 60 años de Manos Unidas sería inimaginable sin la constancia y dedicación solidaria de tantas personas voluntarias. Pero el hambre sigue siendo un verdadero escándalo y los derechos más básicos siguen sin cumplirse en muchos lugares. Por eso tenemos que mantener viva nuestra solidaridad y, en ese sentido, toda ayuda es importante».
Según datos de 2018 de la Plataforma del Voluntariado en España, cerca de 2,5 millones de personas son voluntarias, lo que supone el 6,2 % de la población española mayor de 14 años. La tasa de voluntariado femenino es mayor que la masculina y, en general, aumenta conforme el nivel de estudios y el estatus socioeconómico es mayor.