El Gobierno regional exige en Bruselas que se resuelvan urgentemente los 'cuellos de botella' en la frontera francesa, en especial el tramo ferroviario Montpellier-Perpignan, para que los transportistas de la Región de Murcia no se tengan que ver obligados a buscar alternativas por barco cada vez que corten las carreteras por manifestaciones.
Así lo expuso hoy el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, durante la reunión del Foro del Corredor Mediterráneo, donde manifestó que "sería un fracaso que el Corredor Mediterráneo Español dependiera tanto de la carretera, y por eso necesitamos el desarrollo del ferrocarril en todos sus tramos".
Díez de Revenga explicó que, con la participación en este Foro, la intención del Ejecutivo regional es "defender los intereses del sector del transporte", en referencia a las interrupciones de tráfico motivadas por las protestas de los independentistas catalanes. Como lo adelantó la semana pasada a los representantes de la Federación Regional de Organizaciones Empresariales del Transporte (Froet).
El responsable regional recordó que "hay un tramo ferroviario pendiente de ejecutar, por parte del Gobierno francés, entre Montpellier y Perpignan que impide a los transportistas poder utilizar el tren como alternativa a la carretera, cuando se interrumpe el tráfico por protestas". Al respecto, afirmó que "el Gobierno de España no actúa".
"Es fundamental que el Estado garantice el libre tránsito de mercancías por carretera", manifestó el consejero, quien subrayó que "es crucial para el sector del transporte, para todo el tejido empresarial regional y, especialmente, para el sector hortofrutícola".