SB Francisco, el autor de "Una oveja para Trebopala", la exitosa novela sobre Numancia y los druidas, nos envía para nuestros lectores su nueva y divertidísima propuesta literaria.
Esta vez no se trata de una novela histórica. Es actual y algo alocada, no en vano sus redactores son dos pícaros aparentemente dispuestos a coronarse en un mundo de psicodelias festivaleras y filosofías new age.
Tamora es un enclave privilegiado, sito en algún lugar perdido del Mediterráneo. Un Paraíso primaveral poblado por personajes de castas diferentes -neohippies soñadores, lugareños despiertos, buscavidas de todos los continentes- no muy diferentes a los seres reales que podemos encontrar, por ejemplo, buceando entre peces de colores en el Cabo de Palos.
La novela está dividida en dos partes claramente diferenciadas.
En la primera, llamada "La isla de los chiflados", Tomás Wolf nos explica sus experiencias en Tamora -se enamorará, se desesperará, triunfará, evolucionará- tras conocer al que será su amigo, jefe y mentor Daniel Zondervan.
En la segunda, "Un hombre sin apellido", Daniel relata en primera persona las particulares experiencias físicas y mentales que acabaron llevándole a la isla de los chiflados.
La pizpireta Betina de lacia melena rubia; Hippiedick, el profeta licencioso; Moho, el enigmático indostaní al servicio de Zondervan; Jarolito, superviviente al golpe de estado en la isla tropical de Santa Susana; Mauricio Scevola Khindavint, el magnate, el Maestre de una orden misteriosa; Mestanza, capo de la cocaína; Peter, el instructor de submarinismo que sueña con pecios dorados, Etsuko, la bióloga marina japonesa que roba el corazón de Daniel; King Fanike, el monarca Hip Hop, y muchos otros personajes dan vida a las Leyendas de Tamora.
Todos ellos meciéndose en un mundo donde se dice que Dios ha muerto, y donde algunos tratan de sustituirlo por otras creaciones, a veces muy divertidas, aunque no siempre inocentes.
Leyendas de Tamora es una metáfora, una caricatura y un divertimento intelectual plagado de aventuras; es una novela para el siglo XXI: ágil, contundente y bienhumorada.
Por qué leer Leyendas de Tamora según la crítica
- Una novela hilarante en la que los personajes son llevados al extremo desde un punto de vista cómico, para ver como son capaces de resolver las más extrañas situaciones.
- La sátira y el humor son unos géneros difíciles en general y requieren de gran destreza narrativa, cosa que el autor de "Leyendas de Tamora" maneja muy bien y con un tono provocador.
- El autor logra dejar claro los referentes de la realidad sin, en ningún momento, mencionarlos, haciendo que el lector pueda situarse con facilidad sin necesidad de amplias descripciones que frenarían el ritmo de la narración, haciendo el conjunto mucho más atractivo.
- Los lectores que disfruten con obras como las de Tom Sharpe, David Safier y Douglas Adams incluso con provocación de Timus Vermes en Ha vuelto, también se verán seducidos por esta obra que enfrenta la realidad con desenfado y humor.
- La obra tiene un planteamiento absolutamente original en una historia cuyo ritmo va in crescendo y arrastra al lector hasta el final con facilidad.
"Aquí tiene la palma de mi mano. Chóquela con la suya y pase a conocer a los tamoranos. Queda cordialmente invitado a la isla."
SB Francisco