En España se diagnostican más de 33.000 nuevos cánceres de mama al año; una cifra que hace necesario continuar invirtiendo en prevención e investigación. Por ello, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) demandamos a las Administraciones un compromiso real y firme para intensificar las inversiones en la lucha contra esta enfermedad.
Tanto el número de casos como las tasas de incidencia aumentan lentamente en España y en el mundo, probablemente debido al envejecimiento de la población y a un diagnóstico cada vez más precoz. Pero no podemos bajar la guardia ni en prevención ni en investigación porque la realidad de los datos es abrumadora: se estima que el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de la vida es de, aproximadamente, 1 de cada 8 mujeres, y según la Organización Mundial de la Salud, cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama.
"Potenciar la detección, el cribado y el diagnóstico del cáncer en sus fases iniciales es fundamental para mejorar las probabilidades de supervivencia y para conseguirlo las campañas de información y prevención son incuestionables como primera medida para sensibilizar a la población sobre la importancia de realizarse exploraciones y acudir a las revisiones médicas. Desde SAE hemos distribuido en hospitales y centros asistenciales un cartel informativo sobre cómo llevar a cabo estas exploraciones para que les llegue a las usuarias del Sistema Nacional de Salud. Por su parte, la Administración debe potenciar la inversión en estas campañas y, por supuesto, favorecer estas revisiones y reconocimientos, dotando a los centros de los recursos materiales y humanos necesarios", explica Daniel Torres, secretario de acción social de SAE.
"Asimismo, no podemos olvidar la necesidad de que los profesionales reciban formación específica y especializada. Sin duda, el cáncer es una enfermedad que afecta al paciente en todos los ámbitos y aspectos de su vida. Pero no sólo a ellos: también a su entorno familiar. Las alteraciones tanto físicas como psicológicas que sufre un paciente de cáncer exigen un trato de suma sensibilidad que debe extenderse a todos los ámbitos. Por ello, los profesionales debemos disponer de las herramientas, por ejemplo, de comunicación, precisas en cada momento y con cada paciente. Solo así estaremos en disposición de cumplir los objetivos planteados por la mayorías de los servicios de salud que están instaurando protocolos tendentes a la humanización de la sanidad", finaliza el secretario de acción social de SAE.