Arrojó un resultado de 0,76 y 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, siendo la máxima de 0,15 mg para conductores profesionales
Circuló en zigzag invadiendo el carril reservado para el sentido contrario
Se ha contado con la colaboración ciudadana
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha investigado al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas por circular superando cinco veces la tasa máxima de alcohol. El vehículo fue interceptado por una patrulla de Prevención de la Seguridad Ciudadana después de recibir el aviso de varios usuarios de la vía sobre la presencia de un vehículo pesado, en la carretera RM-714 (Jumilla-Caravaca), que circulaba haciendo zigzag.
Al conductor varón, de nacionalidad española, de 56 años y vecino de Almuñecar (Granada) se le atribuye la presunta autoría de delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Los hechos tuvieron en la tarde del pasado domingo, día 6, cuando la Central Operativa de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia (COTA) fue alertada por varios usuarios de la vía de que un vehículo de gran tonelaje circulaba realizando maniobras antirreglamentarias por la carretera RM-714 (Jumilla-Caravaca).
Una patrulla de Prevención de la Seguridad Ciudadana de la Benemérita logró identificar el vehículo e interceptarlo a la altura del término municipal de Cieza, próximo a la Venta del Olivo. A la vista de que su conductor presentaba síntomas de hallarse bajo los efectos de alguna sustancia incompatible con la conducción, una patrulla de motoristas del Sector de Tráfico de la Guardia Civil se desplazó al lugar para verificar estos indicios.
El conductor fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia, en las que arrojó resultado positivo de 0,76 y 0,73 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, quintuplicando la tasa máxima permitida, que en el caso de conductores profesionales es de 0,15 mg/litro.
Ante estas circunstancias, el conductor, que realizaba un transporte de frutas tropicales desde Granada hasta Valencia, resultó investigado como presunto autor de delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Dada la elevada tasa de alcoholemia y debido a la peligrosidad que comporta la circulación de un vehículo de gran tonelaje en estas condiciones, el vehículo quedó inmovilizado en una explanada de las inmediacione hasta el día siguiente, cuando el conductor, una vez realizada la prueba de alcoholemia, arrojó resultado negativo y pudo continuar el trayecto proyectado.
La persona investigada con antecedentes por delitos similares y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza.
El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, que se incrementarán en particular durante las diferentes celebraciones de Carnaval en diferentes poblaciones de la Región de Murcia, se practicarán las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción.
Por otro lado, la Guardia Civil de la Región de Murcia quiere apelar a la conciencia cívica de la población para que, avisen al teléfono 062 (Guardia Civil), al 112 (Emergencias) o directamente a las patrullas en servicio, cuando, como en este caso, se encuentran con situaciones anómalas o maniobras irregulares que den lugar a pensar que los conductores lo hacen bajo la influencia de drogas o alcohol.
Cuarto caso en lo que va de año
Se trata del tercer caso, en lo que va de año, de conductores de vehículos de grandes dimensiones y tonelaje destinados al transporte de mercancías interceptados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la Región de Murcia por conducción bajo la influencia de alcohol.
Detenido el conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas a la altura del kilómetro 78,000 de la carretera N-344 (Almería-Valencia por Yecla), término municipal de Jumilla, que sextuplicaba la tasa de alcoholemia permitida.
Investigado el conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas a la altura del kilómetro 631,000 de la carretera N-340 (Cádiz-Barcelona), término municipal de Alhama de Murcia, que quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida.
Investigado el conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas por circular superando seis veces la tasa máxima de alcohol. Fue identificado después de salirse por el margen derecho de la carretera RM F-25 (Lo Tárrega/Lo Romero), término municipal de San Pedro del Pinatar, y volcar en la cuneta derramando la carga de mandarinas.
Cerca de 5.000 conductores controlados durante el fin de semana
En los diferentes dispositivos preventivos de verificación de alcohol y drogas realizados por efectivos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la Región de Murcia, durante el fin de semana del 4 al 6 de octubre de 2019, han sido controlados 4.967 vehículos, de los cuales 86 arrojaron resultado positivo en alcohol (1,73 %), habiendo sido detenidos 7 conductores por delito contra la seguridad vial (alcoholemia), que fueron puestos a disposición judicial, así como otros 79 denunciados ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia y otros 37 denunciados por conducir después de haber consumido drogas o sustancias psicotrópicas.