La diputada regional, María Giménez, ha afirmado que las palabras escuchadas el pasado viernes en el pregón de esta localidad "son una vergüenza y se merecen la condena de toda la sociedad murciana. Una ciudad como Molina no se merece tener un pregón xenófobo y racista que no representa de ninguna manera a nuestra Región".
Giménez ha asegurado que una declaración pública, como un pregón, no puede "incitar al odio y a la xenofobia. Se ha utilizado un tema muy sensible y más si cabe cuando vemos que las condiciones de trabajo de los inmigrantes en el campo murciano son en muchos casos irregulares y vulneran los derechos laborales y humanos". En vez de usar un altavoz público, ha dicho la diputada de Podemos, "para hacer un llamamiento al racismo y a la intolerancia, lo que se debe exigir la sociedad es que las personas que llegan a nuestro país, en unas condiciones lamentables, puedan vivir con dignidad".
Por su parte, Mariano Vicente, concejal de Podemos Equo en Molina de Segura, que fue el primero en denunciar el contenido del pregón, ha señalado que propondrá al resto de concejales una declaración institucional de rechazo a los contenidos racistas y espera "que no haya ningún tipo de duda o fisura a la hora de respaldarlo".
El concejal de Podemos Equo ha incidido en que el pregón debería haber sido "un llamamiento a la fiesta y a la convivencia y no un desprecio y una acusación a las personas inmigrantes, un discurso que genera odio y ampara abusos. Estas declaraciones no representan a las gentes de Molina ni a la Región y su gente. Nuestra comunidad es una tierra de acogida y solidaridad porque también ha sido y es de emigrantes".