La Comunidad Autónoma posibilita la inversión de 7,2 millones de euros en Calasparra, que supondrá el traslado de una empresa conservera a unas nuevas instalaciones de más de 160.000 metros cuadrados en la misma localidad y el mantenimiento de 220 puestos de trabajo. Esto ha sido posible gracias a un instrumento que, de manera excepcional, permite al Ejecutivo regional favorecer la actividad empresarial y la creación de empleo.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, explicó que para impulsar la ampliación de esta empresa se le ha concedido la 'autorización excepcional de interés público', que "es una figura que recoge la Ley del Suelo de la Región de Murcia que permite la apertura de nuevas actividades en suelo no urbano o urbanizable sin sectorizar".
Para obtener este tipo de autorizaciones debe justificarse el interés público, la necesidad de emplazamiento, asimismo deben tener resueltas las infraestructuras precisas para su funcionamiento.
Díez de Revenga recordó que, en el marco de las conclusiones del Libro Blanco de la Construcción, su departamento aprobó una 'instrucción' para aclarar cómo se tramitan este tipo de autorizaciones que permiten a las empresas instalarse o ampliar sus instalaciones.
La instrucción resuelve las dudas recurrentes que la autorización planteaba entre las empresas que promovían nuevos negocios, los profesionales que diseñaban los proyectos de esas actividades y los ayuntamientos. Además, resuelve las incertidumbres técnicas y refuerzan la seguridad jurídica de este instrumento normativo.