Los 88 empleados públicos que participan este año en el proyecto piloto para implantar el teletrabajo en la Administración regional comienzan a prestar servicio en esta modalidad laboral a mediados del mes de julio, una vez que han acabado las sesiones formativas.
El grupo, formado por 53 empleados y 35 supervisores, ha recibido durante una semana cursos intensivos y obligatorios sobre materias como dirección por objetivos, prevención de riesgos laborales, protección de datos y prevención en pantallas de visualización de datos, impartidos todos ellos por la Escuela de Formación e Innovación de la Administración Pública (EFIAP).
La directora general de la Función Pública y Calidad de los Servicios, Carmen María Zamora, explicó que "con esta experiencia contribuimos a modernizar la Administración, potenciar el trabajo por objetivos y resultados y, lo más importante, facilitar la conciliación de la vida personal y laboral de los empleados de la Administración regional".
La implantación del teletrabajo todavía está en fase experimental y ésta es la segunda fase del proyecto para desarrollarlo como opción de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. La primera comenzó en 2017 y en ella participaron 15 empleados públicos de la Consejería de Hacienda. Ahora se amplía la participación a 88 funcionarios de todos los órganos de la Administración regional.
Tres días a la semana a distancia
Los empleados que accedan al teletrabajo podrán desempeñar parte de su jornada semanal desde sus domicilios, con un máximo de tres días a la semana, y el resto desde sus centros de trabajo con sus horarios de trabajo normales. Esta segunda fase durará un año y podrá prorrogarse por otro.
Los supervisores se encargarán de velar por el cumplimiento de los objetivos acordados y una comisión, formada por representantes de la administración y de los trabajadores, hará un seguimiento del programa y una evaluación final a todos los participantes.
El proyecto piloto "nos permite valorar si sería factible en un futuro próximo implantar la modalidad de teletrabajo", señaló Zamora, quien añadió que "hasta ahora los resultados son muy positivos, hemos podido comprobar que mejora la organización y favorece el trabajo por objetivos, que está demostrado que es mucho más eficaz, y además se adapta mejor a los tiempos que vivimos".
Tras esta segunda fase del proyecto, si los resultados de la evaluación final son positivos, se desarrollará la normativa correspondiente para implantar el teletrabajo de forma permanente.