El servicio de teleasistencia del Instituto Murciano Acción Social (IMAS) puso en marcha el 1 de junio el protocolo por temperaturas extremas que ha intensificado este fin de semana debido a la ola de calor. Durante este mes, este servicio ha hecho más de 5.400 llamadas a usuarios de teleasistencia de toda la Región con el objetivo de evitar los golpes de calor y las consecuencias de las altas temperaturas entre las personas mayores y los dependientes. Además, el personal de zona ha realizado 476 visitas domiciliarias por este motivo.
Durante el día, las teleoperadoras realizan llamadas de seguimiento en las que se les da los usuarios y a sus cuidadores consejos específicos, como aumentar la ingesta de agua, bajar las persianas en las horas centrales del día, no usar el horno o la plancha hasta la noche o cuál debe ser la temperatura adecuada del aire acondicionado.
"Este servicio llega a los hogares de las personas mayores que, junto a los niños, son los más vulnerables ante las olas de calor. Gracias a la teleasistencia podemos hacerles un seguimiento exhaustivo, darles recomendaciones de primera mano por parte de los profesionales y atenderles rápidamente si presentan síntomas por golpes de calor", destacó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en funciones, Adela Martínez-Cachá.
6.500 usuarios en toda la Región
El servicio de teleasistencia del IMAS atiende ya a 6.500 personas mayores o dependientes en toda la Región de Murcia mediante un Plan de Atención Individualizado en el que interviene un equipo multidisciplinar que presta diferentes niveles de apoyo según las necesidades del usuario.
El personal especializado identifica los perfiles que necesitan un seguimiento más intenso a través de las visitas que realiza al domicilio. En ese encuentro se tienen en cuenta las características de la vivienda, el grado de dependencia del usuario, si tiene o no relaciones sociales o familiares y su salud.
El seguimiento telefónico desde el servicio de teleasistencia, gestionado por la empresa Tunstall Televida y en el que la Comunidad invierte 612.000 euros al año, se complementa con tecnología en casa como detectores de fuego o gas y la Teleasistencia Móvil (TAM) que permite ponerse en contacto con la central de emergencias cuando se está fuera de casa mediante un dispositivo similar a un teléfono móvil.
El personal especializado hace una revaloración cada seis meses para readaptar el servicio y que responda siempre a lo que necesitan las personas mayores y dependientes.