Una excesiva exposición a la luz solar puede provocar problemas oculares como el lagrimeo, irritación o degeneración macular, que afecta a las células de la retina a largo plazo, e incluso desencadenar en cataratas. Por el Día Internacional de las gafas de sol, GreyHounders recoge algunos tips para hacer un uso responsable.
Factores como la categoría, el color o utilizar gafas de sol en días no soleados, son algunos de los temas que se abordan con el objetivo de mejorar la salud visual de cara al verano.
1. Que las gafas de sol sean polarizadas evita reflejos, mejora la nitidez y reduce la fatiga ocular. Además, siempre que la persona tenga dioptrías y no use lentillas, será necesario que sus gafas de sol polarizadas también estén graduadas, ya que de no hacerlo puede agravar los problemas de visión.
2. Percepción según el color del cristal. Aunque todos los cristales proporcionan la misma claridad en la visión, la percepción de los colores cambia. El cristal gris o negro altera menos dicha percepción frente al verde, además de que esta última opción reduce la luminosidad. Por otro lado, el marrón se adapta mejor a las actividades al aire libre donde son comunes espacios de luces y sombras.
3. Los filtros de protección solar describen la calidad de unas gafas de sol. La categoría determina dichos filtros siendo 0 la más perjudicial ya que deja pasar entre el 80 y 100% de la luz y la categoría 4 la más opaca, que deja pasar un 3-8% de luz. "Las gafas más recomendadas son de categoría 3, ya que las de categoría 4 son demasiado oscuras y no se permite su uso para conducir" comenta Marta Fuentes, óptica.
4. Dejar las gafas de sol en los días no muy soleados, ya que el sol siempre que no sea muy intenso es beneficioso para los ojos. Sin embargo, cuando la exposición de rayos UV es continuada y las horas de luz se alargan, se recomienda siempre el uso de gafas de sol.
5. Permitir que los niños se acostumbren a los contrastes de luz. La vista en los bebés y los niños de corta edad necesita un tiempo de desarrollo y adaptación a los contrastes de luz. Por ello no es recomendable que utilicen gafas de sol a no ser que pasen muchas horas expuestos, para así evitar que puedan crear un rechazo a la luz solar.
6. Renovación a tiempo. A pesar de una buena calidad, las gafas se deterioran por el paso del tiempo y del uso. "No hay un tiempo estipulado para cambiar de gafas, pero si tienen algún rasguño o el usuario no se siente cómodo con ellas debe cambiarlas. Las gafas tienen que adaptarse a la persona, y no al revés" concluye Fuentes.