Tras la constitución el próximo viernes de la Mesa Coordinadora, más de un millar de trabajadores de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) estarán llamados a votar a mediados de julio a iniciativa de CCOO Enseñanza, por primera vez desde que se creara el centro universitario en 1997, en una jornada en la que elegirán a los representantes del Personal Docente e Investigador (PDI) y el Personal de Administración y Servicios (PAS).
Ante la política de "estrangulamiento" del personal expresada en una excesiva carga de trabajo, la pérdida de poder adquisitivo, un notable empeoramiento de las condiciones laborales y la ausencia de interlocutores entre la empresa y los trabajadores y trabajadoras de la UCAM, la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (FECOO) Región de Murcia propone un Comité de Empresa que vele por el cumplimiento de la legislación vigente de la universidad, la defensa de los derechos laborales del personal y la negociación de un convenio colectivo que dignifique las condiciones de trabajo y sume las iniciativas de todos los empleados.
En la actualidad, la plantilla de la entidad universitaria carece de un órgano de representación sindical que les ayude a canalizar adecuadamente sus reivindicaciones, tal como disponen otras universidades privadas de estas mismas características. Por ello, CCOO Enseñanza ha formulado una serie de propuestas.
"Abogamos por la defensa de una universidad de calidad, democrática y participativa, inclusiva, autónoma en su gestión, con rendición de cuentas y suficientemente financiada, ejemplo de gestión eficiente", señaló el responsable estatal de Universidad Privada de la Federación de Enseñanza de CCOO, José García. "También proponemos la dignificación de las condiciones de trabajo de PDI y PAS y el apoyo a modelos de mejora que se basen en el conocimiento de su realidad, así como la defensa de un modelo de transferencia de conocimiento que beneficie a la sociedad", concluyó García.
FECCOO Enseñanza subraya que, sin generar ningún perjuicio, desea asumir la responsabilidad de liderar e impulsar acuerdos con la dirección de la UCAM para mejorar el funcionamiento de la institución y las condiciones laborales de la plantilla, de igual manera a como ocurre en el resto de universidades privadas y públicas del Estado español. Para ello se ofrece como interlocutora ante la empresa y propondrá numerosas acciones de mejora para llevar a cabo tales objetivos.