La Hospitalidad Murciana de Nuestra Señora de Lourdes celebró el pasado sábado su cena de gala en la que homenajeó a sus hospitalarios del año. El Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, recibió la insignia de oro de la Hospitalidad y el nombramiento como Hospitalario de Honor por “su inmenso afecto de padre, amigo y hermano; por sus gestos llenos de cariño; por su sencillez y ternura; por su palabra siempre amable, sin elevar la voz; por su sonrisa cariñosa con los niños y enfermos”.
Mons. Lorca recibió emocionado la mayor distinción de la Hospitalidad asegurando que se siente orgulloso de este movimiento de la Iglesia: “absolutamente orgulloso, y lo vivo con un gozo extraordinario. Estoy feliz de continuar una obra que he visto en mis predecesores y poder imitarles, especialmente a Don Javier”. El Obispo ensalzó, una vez más, la labor que realizan los hospitalarios con los enfermos, “gente extraordinaria, implicada, entregada y sobre todo porque eso de amar, dar, servir y olvidarse lo habéis llevado a rajatabla, pero no de manera forzada, sino que lo hacéis con naturalidad, con alegría, con espontaneidad y con una entrega generosísima”.
Durante la cena, recibieron la mención de Hospitalarios del Año: Antonia María Rubio Merlos, de Lorca; Concepción Marco Soriano y Rafael Ángel Díaz García, de Yecla; y Jesús Jiménez Olmos, de San Javier. Además, se distinguió a dos enfermas de Murcia que llevan más de 20 años peregrinando a Lourdes: Dolores Toledano García y Dolores Hernández Berenguer de Murcia.