Ecologistas en Acción se ha dirigido a la Dirección General de Medio Ambiente para reclamar que todas las estaciones de la red regional de vigilancia atmosférica midan las micropartículas PM2,5. En la región solamente una estación de la red de vigilancia atmosférica, la de Mompeán, mide este tipo de partículas.
Tampoco hay información pública en tiempo real de los valores de este contaminante, Actualmente desconocemos los valores diarios de partícula PM2,5 del segundo semestre de 2018. Esta carencia de datos produce un sesgo grave en el diagnóstico de este tipo de contaminación y una vulneración del derecho a la información pública sobre calidad del aire. Las recientes activaciones de los protocolos anticontaminación en Murcia y La Aljorra ponen de relieve el importante papel de la contaminación por partículas en el deterioro de la calidad del aire.
Un reciente estudio de un equipo de investigadores internacionales, publicado en European Heart Journal[1], aumenta la cifra de muertes prematuras por la contaminación a prácticamente el doble de lo que estimaba el último informe de la Organización Mundial de la Salud, que establecía en 4,2 millones el número de muertes prematuras, o el de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que estimaba en 422.000 fallecimientos prematuros en Europa, de los cuales alrededor de 391.000 lo serían en la Unión Europea.
Para el estado español, el estudio estima 48.429 muertes prematuras en 2015, por exposición únicamente a partículas PM2,5, casi el doble de las estimadas para el mismo año por la OMS. Esto refleja el papel fundamental de las partículas PM 2,5 en la mortalidad prematura y la morbilidad de la población afectada.
Las contaminación por micropartículas en suspensión (PM2,5) parecen ser un mejor indicador de la contaminación urbana que las PM10, debido a que, su origen es antropogénico en una alta proporción, puesto que las PM2,5 en buena medida provienen de las emisiones de los vehículos diesel[2]. En Europa, pocas ciudades logran mantener las concentraciones por debajo de los niveles recomendados por la OMS para PM2,5[3].
Los efectos que las partículas causan en la salud de las personas han estado históricamente asociados a la exacerbación de enfermedades de tipo respiratorio, tales como la bronquitis, y más recientemente también se han analizado y demostrado sus efectos sobre dolencias de tipo cardiovascular. La contaminación atmosférica por partículas finas PM2,5 está asociada a las causas naturales de mortalidad, incluso en intervalos de concentración muy por debajo del valor límite medio anual. Por cada incremento de cinco microgramos por metro cúbico en la exposición anual a las PM2,5, el riesgo de muerte por causas naturales aumenta un 7%.
El Real Decreto 102/2011 establece un valor límite anual de 25 μg/m3, a partir de 2015. Se establece una Fase II para reducir el límite de 25 μg/m3 a 20 μg/m3 en 2020.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) marca como valor medio anual, que no debería sobrepasarse, los 10 μg/m3.
Ecologistas en Acción viene proponiendo un Programa de Modernización de la Red de Vigilancia Atmosférica. En este contexto, demanda la instalación de analizadores de partículas en todas las estaciones fijas y móviles de la red regional de vigilancia atmosférica y la información pública, en tiempo real, de los valores diarios de estas micropartículas
[1] Jos Lelieveld, Klaus Klingmüller, Andrea Pozzer et alii: Cardiovascular disease burden from ambient air pollution in Europe reassessed using novel hazard ratio functions. European Heart Journal, 12 March 2019.
https://academic.oup.com/eurheartj/advance-article/doi/10.1093/eurheartj/ehz135/5372326
[2] Cristina Linares y Julio Díaz (2008): Las PM 2,5 y su afección a la salud. Ecologista nº 58. Otoño 2008. . http://www.ecologistasenaccion.org/article17842.html T. Maté et alii (2010): Shortt-term effect of fine particulate matter (PM 2.5) on daily mortality due to diseases of the circulatory system in Madrid (Spain). Sic Total Evironm, 2010 Nov.15770-7. Joshua S. et alii (2018): Ambient PM2.5 Reduces Global and Regional Life Expectancy. Environ. Sci. Technol. Lett., 2018, 5 (9), pp 546–551. https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acs.estlett.8b00360.
[3] P. Thunis, B. Degraeuwe, E. Pisoni, M. Trombetti, E. Peduzzi, C.A. Belis, J. Wilson, E. Vignati (2017): Urban PM2.5 Atlas - Air Quality in European cities, Publications Office of the European Union, Luxembourg, 2017,
https://ec.europa.eu/jrc/en/publication/eur-scientific-and-technical-research-reports/urban-pm25-atlas-air-quality-european-cities