Más de 1.400 profesionales sanitarios se han formado en detección y prevención de violencia hacia las mujeres a lo largo de 2018 en alrededor de 85 actividades organizadas por las consejerías de Salud y Familia e Igualdad de Oportunidades. En concreto, 435 hombres y 1019 mujeres han adquirido habilidades para detectar o intervenir ante estas situaciones.
"El objetivo es ofrecer a pacientes y usuarias de los servicios sanitarios una concepción de la salud integral", explicó la directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, María Teresa Martínez, "por lo que es necesario que los profesionales estén particularmente capacitados en la detección de situaciones de malos tratos y así puedan articular rápidamente las medidas de intervención adecuadas, con una respuesta específica y profesional que ayude a las mujeres".
Las personas víctimas de violencia acuden a los profesionales de la salud no solo como consecuencia de la violencia física, sino por problemas como ansiedad, depresión, alteración del sueño o la alimentación que se generan por la situación de violencia que viven. "Por ello, se requiere que los profesionales cuenten con formación específica para reconocer estas señales, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria", añadió Martínez.
La Comisión Técnica Regional de Coordinación Sociosanitaria contra la Violencia hacia las Mujeres, en su última sesión, expuso las actuaciones que se han realizado durante el último año en materia de formación de profesionales así como el progreso en la elaboración de los protocolos de atención a mujeres víctimas de violencia y de agresiones sexuales, para su puesta en marcha e implantación en la Región a lo largo de 2019.
El objetivo de la Comisión es potenciar la coordinación entre los diferentes profesionales que participan en la atención a las mujeres, con el fin de fomentar la continuidad de la atención y favorecer la prevención de diferentes formas de violencia.