Nos aventurábamos a disfrutar de una cita ya de por sí histórica, pero no acertábamos a pronósticar la trascendencia que acabaría teniendo este 35° Campeonato de Europa Absoluto en Pista Cubierta para nuestro atletismo. Una competición que acabó suponiendo la confirmación, para quienes aún lo desconocían, de que este deporte experimenta una salud difícil de comparar históricamente en la Región de Murcia. Una época de innumerables alegrías, además, en disciplinas variopintas, algunas incluso inéditas en lo que a un referente murciano se refiere.
La ciudad escocesa de Glasgow asistiría a todo ello desde el pasado viernes, con un primer día en que contábamos la cuarta presencia consecutiva en un Europeo Absoluto, para la mejor atleta de nuestra historia. No resultó la mejor competición para la lorquina Úrsula Ruiz, quien culminaba 17ª en esa ronda de calificación con un mejor intento de 16.41m., pero la plusmarquista española, ininterrumpida campeona nacional absoluta durante la última década, nada tiene que demostrar a estas alturas. Llega la campaña de aire libre y a buen seguro nos seguirá brindando nuevas alegrías, continuando su dominio en el peso nacional y peleando por un puesto en el Mundial de Doha.
No obstante, el viernes también llegaba el momento de empezar a soñar, entre otros, con una de las grandes sensaciones del atletismo español, con quien ha conquistado a todos y no solamente por méritos deportivos. Mariano García afrontaba su estreno internacional en un Campeonato de Europa Absoluto, hasta ahora nunca había vestido la camiseta de la Selección Española, pero paradójicamente y pese a esos ingredientes previos, la presión no parecía estar presente en momento alguno para el de Cuevas de Reyllo.
El atleta del F. Álamo CjRural Regional superaba brillantemente esa ronda previa de 800, 2° en la primera serie (1:48.09) y encaraba ya este sábado la cita con las semifinales, la lucha por un puesto en esa final continental absoluta. No era un sueño, como tampoco lo sería su victoria en esa 2ª semifinal con una suficiencia impresionante (1:48.84). El pupilo de Gabi Lorente había arrancado la moto, pero los frenos no parecían existir.
Llegó el domingo, la última parada, un momento impensable para muchos hace apenas unas semanas, días antes de proclamarse campeón nacional Sub23 y absoluto de 800m.l. Mariano se moja el rostro en los segundos previos a la salida. Aranca de puño. Sus gestos son imprevisibles, como imprevisible es hasta dónde puede llegar. La expectación y la ilusión es máxima. Mariano sale atrás, por momentos parece que no va a conectar, pero lo hace y acaba acariciando el metal, deseando que la prueba hubiera contado unos metros añadidos para cazar al irlandés Mark English. Si bien, ese chocolate tiene un sabor dorado.
La competición más importante de su vida, a día de hoy, acabó siendo su mejor actuación en la distancia, parando el crono en 1:47.58 y renovando su propio récord regional Sub23 y absoluto, los 1:47.75 durante ese Nacional Promesa, el pasado 10 de febrero en Salamanca.
No sería la primera internacionalidad, aunque sí con carácter absoluto, para nuestro otro gran protagonista. La velocidad española dirigía sus ojos desde primera hora del sábado a la centella de Aljucer, y Sergio López seguiría ofreciendo fundamentos para el entusiasmo. El atleta del Nutribán Sociedad Atlética Alcantarilla sería el único de los tres representantes españoles en alcanzar las semifinales en la prueba de 60m.l., siendo 4° en la 6ª y última serie de la ronda 1, con un tiempo de 6.76.
El pupilo de Juan Carlos Abellán aparcaba, al menos por unas horas, su condición de baza principal para el futuro nacional en la disciplina, para convertirse, con apenas 19 años, en la baza del presente. Campeón de España Sub23, oro absoluto y, finalmente, 12° de Europa tras acabar 4° en la 3ª semifinal, parando el crono en 6.71. Un balance difícil, muy difícil de mejorar, que no hace sino refrendar una grata realidad que también afecta a otros tantos de los nuestros. El presente, el futuro, es de ellos.