Presidida por el Obispo de Cartagena y con la presencia del Arzobispo emérito de Burgos, del 24 al 27 de febrero ha tenido lugar la peregrinación a Roma de la Hospitalidad Murciana de Nuestra Señora de Lourdes. El objetivo era entregar al Santo Padre el óbolo del Año Jubilar Hospitalario, que tuvo lugar del 11 de diciembre de 2017 al 11 de diciembre de 2018, y agradecer así “todas las gracias recibidas”, según destaca el presidente de la Hospitalidad, Joaquín Martínez.
Los peregrinos participaron ayer en la audiencia del Papa en la Plaza de San Pedro, en la que el Obispo presentó al Santo Padre al grupo que le acompañaba: “Le he comentado que venía con personas que tenían una especial vocación para trabajar con enfermos, que eran todos voluntarios, que dejaban su tiempo libre para ayudar a los demás, viviendo una experiencia tan gozosa que la Hospitalidad es un verdadero milagro en la Diócesis de Cartagena”.
El presidente y el director médico de la Hospitalidad tuvieron la oportunidad de hablar durante unos minutos con el Papa. El presidente le regaló un solideo en nombre de todos los hospitalarios (enfermos y voluntarios) y el Papa lo cambio por el suyo. “Este solideo lo expondremos en la capilla de la Hospitalidad para que todos nuestros enfermos puedan verlo, ha sido un regalo del Papa para ellos”, asegura Martínez.
Los peregrinos de la Hospitalidad acudieron a la audiencia vistiendo los uniformes de enfermera y camillero (que llevan los voluntarios cuando realizan su servicio con los enfermos). Un grupo de 64 personas, de diversas edades, integrado por la junta directiva, casi en su totalidad, y varios delegados.
Durante cuatro días han visitado Roma para peregrinar al corazón de la Iglesia católica. “Esta peregrinación ha sido un extraordinario regalo. Ha sido la respuesta de Dios a su sacrificio, trabajo e ilusión; a la labor de tender siempre las manos a quienes necesitan de ellos. Dios les ha acercado a su corazón misericordioso”, destaca Mons. Lorca, animando además a todos a formar parte de este movimiento de la Iglesia: “Haceos de la Hospitalidad de Lourdes, participar de esta aventura de cuidar a los enfermos, porque un poco de alegría no nos cuesta nada y hace muchísima ilusión a tantas personas a quienes que les falta la salud”.