Cómo el 28-A se ha “cargado” la lucha contra las imprudencias al volante

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El adelanto de las elecciones ha evitado la entrada en vigor de normas como quitar cuatro puntos a los conductores que no lleven puesto el cinturón y seis a los que usen el móvil sin manos libres

Cómo el 28-A se ha “cargado” la lucha contra las imprudencias al volante

Durante la última semana una noticia ha protagonizado la actualidad informativa: el adelanto electoral. Así, el 28A se ha colado en nuestros hogares de la mano del telediario, la radio, el periódico e Internet; unos medios que no han tardado en dar a conocer las previsiones políticas y consecuencias del día en cuestión. Sin embargo, y tal y como apunta el comparador de seguros de coche Acierto, poco se ha hablado de otras cuestiones relacionadas con la inmediata seguridad de los ciudadanos en materias como la conducción.

Efectivamente, porque el anuncio de las elecciones ha tumbado muchas de las medidas que la DGT pretendía poner en marcha este primer semestre, y que contemplaba el endurecimiento de las penas relacionadas con el uso del móvil al volante y otras conductas imprudentes que acarrearían una pérdida mayor de puntos. Sin embargo, este texto debía ser aprobado por las Cortes, que se disolverán el 5 de marzo.

Usar el móvil, como conducir borracho

Precisamente el uso del móvil durante la conducción es una de las cuestiones más preocupantes, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de la distracción que con mayor frecuencia se da. Y aquí caben desde hablar por teléfono hasta responder al WhatsApp. Algo que sabemos que está mal pero que casi 9 de cada 10 reconoce haber cometido alguna vez.

Lo que probablemente no sepamos es que usar el móvil resulta tan peligroso como conducir borracho -en concreto equivale a conducir con un gramo por litro de alcohol en sangre, el doble de lo permitido-,o que después de un minuto y medio hablando el conductor deja de percibir el 40% de las señales. De hecho, la pérdida de puntos por usar el móvil pretendía equipararse a la que atañe a conducir borracho o drogado (iban a ser seis puntos en lugar de los tres actuales).

Otras imprudencias cuya penalización pensaba endurecerse -y que ahora tendrán que esperar- eran no llevar puesto el cinturón de seguridad, el sistema de retención infantil y el casco. También se contemplaba la obligación de sacarse un carnet específico y regular los patinetes y otros vehículos de movilidad personal.

Las consecuencias

Por desgracia y según los datos que maneja el comparador, las distracciones son las responsables del 33% de las muertes por accidente. Al margen del móvil y en cuanto a lo niños y las sillitas, llevarlos con el abrigo puesto en la sillita incrementa en un 80% el riesgo de que salgan disparados de la misma en una colisión.

Y es que se crea una cámara de aire entre el cinturón y la prenda de ropa (habitualmente resbaladiza) que evita que el pequeño vaya correctamente sujeto. Los riesgos, como era de prever, aumentan todavía más si prescindimos de esta sillita. Por desgracia, hasta el 27% de los padres reconoce no usarla siempre, y más de la mitad pone a sus hijos en peligro en el coche.

Más allá de los incidentes relacionados con nuestra integridad física y la de los accidentados en general, incurrir en una ilegalidad al volante tendrá otra consecuencia más: que nuestra compañía de seguro de coche no querrá hacerse cargo. Esto quiere decir que podríamos tener que encargarnos de los gastos de la Responsabilidad Civil derivados del siniestro.

Teniendo en cuenta que las indemnizaciones con víctimas mortales pueden llegar a superar el millón de euros, esto podría incluso acabar con nuestra vida tal y como la conocemos. Sucede exactamente lo mismo cuando se conduce bajo los efectos del alcohol y similares, incluso aunque nuestra póliza cuente con una cobertura de defensa legal.

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