El colectivo en el que más eficaz resulta la formación es el de jóvenes menores de 30 años
El 45,6 por ciento de los desempleados que completan un curso de formación del SEF son contratados en los siguientes seis meses, según el último informe trimestral 'Inserta' realizado por el propio SEF, que evalúa la relación entre la formación y su principal propósito: allanar el acceso al mercado laboral. Se trata de un incremento de 1,2 puntos con respecto al anterior informe, que reflejaba un dato del 44,4 por ciento.
El presente estudio ha medido la inserción de los 6.443 alumnos que finalizaron una acción formativa del SEF entre el tercer trimestre de 2017 y el segundo trimestre de 2018. De esa cifra, un total de 2.941 encontraron un empleo en el tramo de seis meses inmediatamente posteriores a la fecha de conclusión del curso.
En el informe se detallan cuáles son las familias profesionales que 'absorben' actualmente a un mayor porcentaje de los formados en su rama, es decir, aquellas cuyos cursos tienen actualmente un mayor índice de contratados. Este dato está encabezado por las acciones formativas de fabricación mecánica, con un 68 por ciento de insertados; las de química, con un 67,6 por ciento, y las de energía y agua, con un 67,4 por ciento.
La familia profesional de la edificación y la obra civil incluye cursos como los de soldadura, diseño de tubería industrial o producción en construcciones metálicas, entre otros. En el caso de la química, algunos cursos disponibles son los de ensayos microbiológicos y biotecnológicos o los de ensayos no destructivos. Por lo que respecta a la energía y el agua, esta familia aglutina acciones formativas como las de eficiencia energética de edificios y las de montaje y mantenimiento de instalaciones solares fotovoltaicas.
Uno de los principales aspectos que pone de manifiesto el informe es que el colectivo en el que más eficaz resulta la formación es el de jóvenes menores de 30 años. El 51,9 por ciento de jóvenes que realizaron un curso del SEF en ese periodo entre el tercer trimestre de 2017 y el segundo de 2018 encontraron empleo en los seis meses siguientes. El porcentaje baja hasta el 47,7 por ciento para el tramo de 30 a 44 años, y hasta el 35,5 por ciento para los mayores de 45 años.
Además, los hombres encontraron más fácilmente un puesto de trabajo (el 47,7 por ciento, frente al 43,2 por ciento de mujeres) y el tiempo en desempleo también es un factor directamente relacionado con la inserción posterior. Así, las personas que hicieron un curso cuando llevaban un año o menos en paro fueron las que presentaron un mejor dato de inserción laboral posterior (51,9 por ciento), seguidas de las que se encontraban entre uno y dos años en paro (40,8 por ciento) y finalmente las que llevaban más de dos años sin trabajar (29,8 por ciento).
Por tanto, estos datos indican que el perfil actual del participante que encuentra empleo con mayor facilidad tras completar un curso del SEF es un varón menor de 30 años que acumula menos de un año en paro.
Para la directora general del SEF, Severa González, "la formación es actualmente un factor crucial para regresar a un mercado laboral cada vez más exigente, y estos datos de inserción así lo ponen de manifiesto. Por ejemplo, realizar uno de los cursos de química que organizamos a través del Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Cartagena no garantiza el acceso a un empleo, pero incrementa notablemente las opciones".
Mayor inserción en los cursos con certificado de profesionalidad
La probabilidad de encontrar un puesto de trabajo tras hacer un curso conducente a certificado de profesionalidad es mayor que cuando la acción formativa no da acceso al mismo. Así, en estos cursos (que son la mayoría en el SEF) la cifra de inserción se eleva hasta el 49 por ciento, es decir, 3,4 puntos más que el dato general. Los certificados de profesionalidad son titulaciones con validez en todo el ámbito nacional y representan acreditación suficiente para el desempeño de una profesión.