Excesiva sobrecarga de trabajo, realización de turnos que impiden la conciliación laboral y personal, escasez de recursos materiales en los centros penitenciarios y desempeño de funciones que son competencia de otros colectivos profesionales son algunas de las pésimas condiciones laborales de las enfermeras y enfermeros.
El Sindicato de Enfermería SATSE denuncia la situación de los profesionales sanitarios en los centros penitenciarios que sufren una excesiva sobrecarga de trabajo, realización de turnos que impiden la conciliación laboral y personal, escasez de recursos materiales en los centros penitenciarios y desempeño de funciones que son competencia de otros colectivos profesionales son algunas de las pésimas condiciones laborales de las enfermeras y enfermeros.
El Sindicato de Enfermería, cree que deben tomarse como referencia varias comunidades autónomas, como Navarra y Baleares, que se han mostrado sensibles a la reiterada demanda de la organización sindical y estén trabajando ya con el Ministerio del Interior en el traspaso de la sanidad penitenciaria.
Por ello, SATSE pide a los responsables de las administraciones central y autonómica que lleguen a un acuerdo lo más pronto posible y acaben así con la pésimas condiciones laborales que sufren las más de 500 enfermeras y enfermeros que atienden a cerca de 60.000 personas en los centros penitenciarios ubicados en las diferentes comunidades autónomas.
Entre otras, el Sindicato de Enfermería apunta la excesiva sobrecarga de trabajo, la realización de turnos que impiden la conciliación laboral y personal, la escasez de recursos materiales en los centros penitenciarios y el desempeño de funciones que son competencia de otros colectivos profesionales sanitarios que les dejan desprotegidos ante la ley.
"Transcurridos 14 años desde que se estipuló normativamente el traspaso y después de cientos de declaraciones y compromisos vacíos por parte de todos los partidos políticos, la realidad es que los enfermeros y enfermeras que trabajan en los centros penitenciarios siguen sufriendo una flagrante discriminación con respecto a sus compañeras y compañeros que trabajan en los servicios de salud", señala la organización sindical.
En este sentido, SATSE recalca que estos profesionales trabajan en un entorno especialmente difícil e inseguro y no pueden disfrutar de las mismas condiciones laborales a nivel retributivo y en otros conceptos. Por ello, defiende que, una vez sea transferido el personal a las comunidades autónomas, éste se convierta en personal estatutario del servicio de salud correspondiente, con la consiguiente equiparación salarial y laboral.
Salvo en las comunidades autónomas de Euskadi y Cataluña, las enfermeras y enfermeros, así como el resto de profesionales sanitarios, que trabajan en los centros penitenciarios españoles, siguen dependiendo del Gobierno estatal, concretamente del Ministerio del Interior.