Andrés Pedreño, diputado regional, ha señalado que ante el desafío que supone la robotización y la automatización para el mundo laboral, el gobierno regional debe procurar a sus trabajadores y trabajadoras proyectos de formación en estas materias, desde los procesos más sencillos hasta la automatización inteligente y global. Es una forma de que aquellas personas, cuyas tareas puedan ser sustituidas por robots, puedan “adaptarse a los nuevos modelos y las oportunidades que de ahí surjan, hay que capacitar a los trabajadores que hayan sido sustituidos por máquinas en áreas en las que puedan adaptarse”.

Pedreño ha explicado que la iniciativa de Podemos, aprobada en la Comisión de Industria, exige al gobierno regional del Partido Popular que cree una Mesa Sectorial sobre  automatización y robotización en la que estén presentes los agentes sociales, partidos políticos, expertos universitarios y representantes de los Centros Tecnológicos de la Región de Murcia.

Otra de las reivindicaciones es la realización de un estudio específico de la UMU acerca del impacto de los procesos de automatización y robotización de los sectores primario, secundario y terciario en la Región de Murcia en los próximos 25 años. De hecho, ha contado el diputado de Podemos, la OCDE ha situado a la Región de Murcia, como una de la tres comunidades autónomas “con mayor riesgo de que sus empleos sean ocupados por ingenios artificiales, debido a contar con una alta proporción de trabajos con un fuerte componente rutinario en cuanto a las tareas que les afectan”.

Andrés Pedreño ha afirmado que la tecnología puede liberar “del trabajo arduo, de la suciedad, la monotonía, el peligro y la penuria. Pueden reducir el estrés relacionado con el trabajo y los potenciales accidentes laborales, si bien, también pueden sustituir a estos empleados. Por eso, creemos que es importante que desde la política aportemos seguridad a las personas que sienten que sus puestos peligran”.

De ahí, que la propuesta de Podemos también pida al PP que dote de incentivos a todos los actores económicos para implementar fórmulas de participación y colaboración de los trabajadores en los procesos de automatización y robotización. Al igual que se impulsen procesos de automatización colaborativo, hombre-máquina, para afectar lo menos posible a la fuerza de trabajo.

Por último, Andrés Pedreño ha subrayado que la realización del potencial de la tecnología en el futuro del trabajo “depende de decisiones fundamentales en relación con la concepción del trabajo, que podrían implicar debates en profundidad entre empleados y directivos para el diseño de los puestos de trabajo”.