La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, en el contexto actual de las reivindicaciones del sector del taxi en Madrid y Barcelona, que ha reabierto el continuo debate sobre el régimen de competencia de los servicios de Vehículo con Conductor (sus siglas VTC), recuerda a los usuarios sus derechos y las obligaciones de estas empresas.
Así mismo, la organización insta a las administraciones a que garanticen en las regulaciones del sector, los derechos de los usuarios, y que tengan a los mismos en cuenta en los procesos de negociación. En este sentido, CONSUMUR lamenta que en las mesas de negociación que se están convocando se haya excluido a las asociaciones de consumidores y usuarios.
Taxis vs VTC: Principales diferencias
Las siglas VTC derivan de la abreviación de "Vehículos con Conductor". Se trata de una forma de desplazamiento que consiste en la concertación de un trayecto que se realiza a través de un vehículo automóvil de turismo y que incluye el pago del conductor, previa a la correspondiente autorización administrativa.
El taxi es una modalidad de transporte en vehículo privado pero que se encuentra sujeto a una regulación más específica y detallada, debido, principalmente, a su carácter de servicio público.
En ambos casos, se requiere una autorización administrativa para funcionar.
Una diferencia importante de cara al usuario es que mientras el servicio del taxi se puede contratar al momento (parada de taxi o llamando a la emisora), el servicio de VTC debe contratarse con antelación, no pudiendo circular captando clientes.
En relación al precio, los taxis tienen una tarifa regulada administrativamente, a diferencia de los servicios VTC, cuyos precios varían en función de la oferta y la demanda, aunque estas empresas están obligadas a tener a disposición de los usuarios la información sobre sus tarifas.
Recomendaciones para la contratación
CONSUMUR recomienda extremar la precaución especialmente en la contratación de los servicios VTC, a fin de evitar posibles reclamaciones posteriores.
En primer lugar, se ha de leer con atención las condiciones de uso y las condiciones contractuales de la página con la que se contrate el servicio y prestar especial atención a cuestiones como el coste del servicio o si existe alguna penalización por su cancelación.
Por su carácter vinculante, se recomienda conservar la publicidad que se ofrece en la aplicación o en la página donde se contrate, por si después no coincide con el servicio prestado.
Finalmente, la organización recuerda que tanto los taxis como los VTC tienen la obligación de disponer de hojas de reclamaciones a disposición de los usuarios, así como de expedir un recibo por el servicio prestado.