Últimamente corren tiempos muy turbulentos en el panorama político, tanto que las políticas que se estamos viviendo, están llevando a este gran país a un pozo sin fondo y sus consecuencias las estamos sufriendo todos y cada uno de los ciudadanos.
Lo único que están haciendo, los actuales políticos es confundirnos con las expresiones "las políticas de extrema derecha o políticas de extrema izquierda, no son aconsejables para gobernar". Intentan meternos el miedo en el cuerpo, con tal de salir victoriosos. Lo que sí tenemos claro la gran mayoría es que son políticas de "se acercan las próximas elecciones y hay que sumar votos como sea". Y este tipo de acciones ni nos interesan, ni las queremos.
Queremos y necesitamos políticas que se acojan a las leyes y que no sean discriminatorias. Que sean de interés general para todos y que no beneficien a un determinado sexo. Respeto e igualdad hacia todas las personas.
Necesitamos políticos honrados, honestos y con un grado alto de querer servir a las personas que han depositado su confianza a través de sus votos y que no estén para lucrarse y beneficiarse que, es lo más habitual. Estamos hartos de lo mismo.
Que sus campañas sean transparentes, no como lo ocurrido durante décadas, ya que están llenos de declaraciones de intenciones que, se quedan en un brindis al sol. Lo que prometan que, sea viable y real.
No quiero olvidarme de los oportunistas esos que, en su día a día no han hecho nada por nadie y ven la oportunidad en la política de poder hacer algo, pero no por la sociedad sino por ellos, son como una especie de parásitos, con una maldad tremenda que su único objetivo, es tener algo de poder, para llevar a cabo sueños que por sí solos no podrían conseguir. A estos y a los que se apropian de ideas ajenas, es a los que hay que controlar, porque realmente les importa un pepino los problemas del resto, ya que sólo miran su propio ombligo.
Fdo. José Antonio Carbonell