Denuncia que el texto "es el menos participado por las comunidades autónomas de la democracia, y supone un ataque a la concertada y a la libertad de elección de los padres y madres"
El Gobierno regional destacó hoy que la reforma de la Ley de Educación presentada por el Gobierno de la Nación supone "la imposición de un modelo fracasado y una vuelta al pasado". La consejera de Educación, Juventud y Deportes, Adela Martínez-Cachá, que asistió a la Conferencia Sectorial de Educación en Madrid, subrayó que "este proyecto de ley recupera la LOE, con la que se alcanzaron las cifras más altas de fracaso escolar y abandono educativo".
La titular de Educación afirmó que "la imposición de una ley fracasada como es la LOE-LOGSE demuestra la falta de iniciativa y ambición del actual Gobierno, incapaz de dar respuesta a las necesidades del sistema educativo". Además, aseguró que "frente a quienes quieren seguir estancados en el pasado, nosotros queremos construir el futuro, que pasa por que España disponga de uno de los mejores sistemas educativos del mundo".
Martínez-Cachá criticó "la falta de respeto institucional", y destacó que "es el proyecto de ley menos participado por las comunidades autónomas de toda la democracia, con menos reuniones de la Conferencia Sectorial y de la Comisión General de directores generales". Añadió que "ayer mismo se reunió el Consejo Escolar del Estado por última vez y no nos ha dado casi tiempo a analizar cuáles han sido las enmiendas acepadas y cuáles no". En definitiva, dijo, "revela una falta de diálogo, una falta de voluntad de llegar a acuerdos, un abandono definitivo del Pacto".
La consejera explicó que el Gobierno central "pretende dar una mayor autonomía a las comunidades autónomas en materia educativa, cuando el propio Consejo Escolar del Estado ha manifestado lo positivo de avanzar en la homogeneización del sistema", y apostilló que "no queremos 17 sistemas educativos diferentes en nuestro país". Al respecto, añadió que el texto "solo sirve para complacer a independentistas y a populistas; se quiere volver al sistema anterior, en el que se deja a las comunidades autónomas el control sobre la lengua, de manera que no se garantiza el dominio absoluto del castellano, y el currículum se vuelve a entregar a las comunidades autónomas".
Martínez-Cachá criticó que la reforma "ataca a la autonomía de los centros y va contra la profesionalización de la función directiva" y exigió al Gobierno de España "una financiación justa e igualitaria entre comunidades autónomas para impulsar medidas que redunden en la mejora del sistema educativo".
Libertad de elección
"Desde el Gobierno regional defendemos un nuevo modelo educativo fundamentado en los principios de calidad, libertad y equidad, que garantice la igualdad de oportunidades a todos los alumnos, con el fin de que puedan alcanzar los objetivos que se propongan", destacó la consejera. "También defendemos un refuerzo de las libertades educativas, porque la libertad es garantía de calidad, y el texto de la reforma supone una vulneración flagrante de la libertad de los padres y madres respecto a la capacidad de elección de centro y al modelo educativo que quieren para sus hijos", remarcó.
La titular de Educación añadió que desde la Región de Murcia "defendemos el derecho de las familias que demandan que sus hijos cursen la asignatura de Religión, una asignatura que en nuestra comunidad cursan cerca del 70 por ciento de alumnos, y lo hacen porque así lo eligen ellos o sus familias en total libertad, por lo que apostamos por que se mantenga".
Martínez-Cachá agregó que el modelo que defiende el Ejecutivo regional "apuesta por una nueva ordenación académica conforme a lo que precisa el alumno del siglo XXI, con contenidos comunes que vertebren el sistema, evaluaciones que sirvan como instrumentos de mejora y que conviertan al profesorado en el pilar fundamental; por un sistema educativo flexible, que permita al alumno elegir la mejor formación conforme a sus intereses y aptitudes".