El sistema de regulación de acceso de vehículos a motor al Parque Regional Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila se ha convertido en apenas dos años en un ejemplo de gestión eficiente y sostenible. Este sistema de autobuses, denominado 'Calblanque 4.40', es utilizado por una media de 50.000 personas al año y solo este pasado verano ha evitado la entrada a este espacio natural protegido de más de 16.500 vehículos a motor.
Este proyecto, puesto en marcha por la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, representó esta semana a la Región en el Acto Anual de Política Regional y Fondos Europeos en España, un foro en el que están representadas todas las comunidades autónomas y en el que se exponen aquellas iniciativas que destacan por su sostenibilidad, por generar un beneficio tanto social como ambiental o por aplicar criterios innovadores para atender algún problema o demanda social.
La iniciativa cumple así con todos los criterios que marca la Unión Europea para reconocer la eficiencia de un proyecto, entre los que se encuentran la incorporación de elementos innovadores, el fomento de la sostenibilidad medioambiental y el hecho de suponer un beneficio directo tanto para los usuarios del Parque como para los propietarios y vecinos de la zona. El proyecto, además, genera sinergias con otras medidas y políticas públicas y ha contribuido a solucionar un problema social, ya que 'Calblanque 4.40' da respuesta a una demanda histórica tanto de usuarios como de vecinos y colectivos sociales y ecologistas.
La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, expuso este proyecto en este foro nacional de gestión de fondos europeos y señaló que se trata de una medida "muy positiva, en la que se busca el equilibrio entre la conservación de nuestros espacios naturales y de su riqueza biológica con su uso y disfrute de una manera responsable. El Parque Regional de Calblanque es uno de los entornos vírgenes que quedan en el litoral Mediterráneo, con un elevado valor natural y una gran belleza que atraen a gran número de visitantes, por lo que se hacía imprescindible diseñar alguna medida que contribuyese a minimizar el impacto ambiental".
Este sistema, en concreto, ha contribuido en estos dos años a reducir las emisiones de CO2 y a evitar los daños a la vegetación producidos por los vehículos, así como a reducir los niveles de polvo en los caminos, que tiene un efecto muy perjudicial para las plantas o los atropellos de animales.
"Esta medida, unida a otras como el cierre nocturno del Parque, está generando sin duda una evidente mejora de las condiciones de conservación de este espacio natural. Un ejemplo claro son los intentos de anidación de tortuga boba registrados en estos últimos años, algo muy excepcional en el ámbito nacional y que técnicos y expertos atribuyen a las condiciones de tranquilidad que encuentran en las playas del Parque Regional", concluyó la directora general de Medio Natural.