El resto de elementos que se vigilan con esta estación, como el dióxido de nitrógeno, el benceno, tolueno o el xileno, se mantienen por debajo de los límites legales o recomendados desde hace más de una década
La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente ha destinado un total de 107.000 euros para mejorar y modernizar la estación medidora de la calidad del aire de Alcantarilla.
En concreto, se ha llevado a cabo la instalación de una torre meteorológica y se ha adquirido un analizador de benceno, tolueno y xileno; un dispositivo de registro, almacenamiento y transmisión de datos (data logger); un analizador de partículas de óxido de nitrógeno (NOx); una cabina de vigilancia atmosférica y un analizador de ozono.
Los niveles de calidad del aire que controla esta estación mantienen una mejoría progresiva en los últimos años, sin que se haya registrado ninguna superación de los valores umbrales de alerta e información para el ozono desde el año 2012. En cuanto al valor objetivo de ozono de protección para la salud (valor promedio trienal), no se supera desde el trienio 2014-2016.
En cuanto al resto de elementos que se supervisan y controlan en esta estación medidora, como el dióxido de nitrógeno (NO2), partículas PM10, óxido de nitrógeno (NOx), benceno, tolueno y xileno, se mantienen desde hace diez años por debajo de los límites marcados por la normativa europea o recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
El director general de Medio Ambiente y Mar Menor, Antonio Luengo, destacó que este esfuerzo por mejorar la calidad del aire incluye, además de la modernización de los sistemas de vigilancia y control, "un impulso a la coordinación y la cooperación tanto con las diferentes administraciones como con movimientos y asociaciones sociales y vecinales y organizaciones empresariales, con quienes mantenemos una comunicación periódica".
El Plan de Mejora de la Calidad del Aire "está demostrando su utilidad como herramienta de vigilancia y predicción, y en ese objetivo tenemos que ir de la mano con los ayuntamientos, que son los responsables del tráfico rodado; los ciudadanos, ya que la mayor parte de la contaminación atmosférica procede de las emisiones de los vehículos o de aquellas empresas o sectores empresariales potencialmente más contaminantes", subrayó Antonio Luengo.
En el caso de Alcantarilla, donde se concentran algunas empresas del sector químico, se realizó en el año 2014 un estudio de medición hiperespectral y un estudio de contaminación atmosférica a través del sistema de pronóstico y diagnóstico de la calidad del aire elaborado por la Universidad de Murcia.
Estas investigaciones sirvieron como base para las medidas incluidas en las Autorizaciones Ambientales Integradas otorgadas a estas industrias y que incluyen la obligación de que sean estas empresas quienes lleven a cabo los estudios y mediciones de aquellos elementos específicos que emiten y que pueden resultar potencialmente contaminantes, así como de que pongan en marcha las correspondientes medidas de control y reducción de estas emisiones.