Desde el sindicato CSIF queremos expresar públicamente nuestro "apoyo incondicional" a la compañera agredida el pasado domingo en la prisión de Campos del Río. De igual modo, queremos aprovechar para condenar "sin paliativos" las palabras del secretario general de la Delegación del Gobierno en Murcia cuando dice que había sido simplemente 'sensibilidad suya hacia unos productos químicos'.

Los hechos fueron que un interno le arrojó un producto corrosivo a la cara, le llegó a los ojos y eso le lastimó la córnea. "Eso es una agresión en toda regla. Eso es una agresión a una funcionaria en el ejercicio de sus funciones. Y eso, no es sensibilidad especial de una funcionaria".

Como sindicato más representativo en las administraciones públicas y mayoritario en Instituciones Penitenciarias, seguimos alertando del aumento de agresiones a funcionarios en las cárceles de la Región. Escasamente, en una semana, tres trabajadores del centro penitenciario Murcia II de Campos del Río han resultado heridos por enfrentamientos violentos.

Esta agresión es la historia que se repite "cada día" dentro de una prisión, por lo que desde CSIF denunciamos no solo esta agresión, una de tantas, sino el problema real de fondo: la falta de recursos humanos y la discriminación que sufrimos en este colectivo, en huelga desde el 24 de octubre, en jornadas alternas, para protestar por esta doble vara de medir de la Administración.