Unión de estrellas sobre el escenario. El Batel acogerá el viernes 9 de noviembre a dos de los más grandes del jazz del momento Randy Brecker y Bill Evans, que se juntan 15 años después para rememorar la gira Soulbop. En el 2003 Randy y Bill decidieron formar una nueva banda usando las diferentes influencias de cada uno incorporando diferentes músicos cada temporada, y este año giran de nuevo con Soulpop, pero lo hacen a lo grande. En esta ocasión cuentan con un invitado especial, el batería Simon Phillips, batería de Toto, The Who o de Mike Oldfield entre otros… Un poderoso proyecto al que se sumarán también Teymur Phell al bajo y Otmaro Ruiz a los teclados, haciendo así un quinteto de lujo. Tras ellos, la hija de Nina Simone, Lisa Simone, viene a reivindicar su propio espacio en el mundo de la música, presentando My World, donde encuentra su propio lugar, su propia identidad.
Maestro de maestros de la batería, el panameño-estadounidense Billy Cobham fue uno de los primeros artistas en conjugar los ritmos del rock con la polirritmia del jazz y el funk. Alguien escribió que su éxito resulta de la unión de una precisión exacta y una fuerza explosiva. Es uno de los baterías que más han influido en la forma de tocar. Ha enriquecido la técnica de la batería jazz, la ha trasladado con energía al campo del jazz-rock y se ha convertido en un modelo para todos los baterías del mundo. Sábado, 10 de noviembre. Tras Cobhman, será el turno de Stanley Clarke, cuatro veces ganador del Premio Grammy, y sin duda uno de los bajistas acústicos y eléctricos más famosos del mundo. Una leyenda viva, durante su carrera de más de 40 años como virtuoso del bajo.