Bajo el lema 'Cuidar no es solo cosa de uno', el centro de salud de San Andrés de Murcia organiza una serie de talleres destinados a todos los cuidadores de personas inmovilizadas o con dependencia, con el objetivo enseñarles a conciliar su vida con los cuidados.
Docentes pertenecientes al ámbito de la enfermería, la medicina, el trabajo social, los cuidados paliativos y la salud mental van a dar las claves sobre cuestiones como la alimentación, la higiene, la medicación, la prevención de úlceras y sus curas, las relaciones sociales, el final de la vida y cómo cuidar al cuidador.
Esta acción formativa se inicia el próximo 25 octubre a partir de las 11:00 horas y se va a extender hasta el mes de junio a lo largo de ocho sesiones, una cada mes.
Ser cuidador es una tarea que a veces puede resultar difícil, sobre todo en esos casos en los que se trata de un familiar cercano. Exige mucho tiempo y sacrificio, factores que se unen al hecho de que a veces las personas encargadas de estas tareas no están preparadas para esa labor desde el primer momento.
Precisamente, para garantizar una buena calidad de vida de los cuidadores y evitar que, debido a sus esfuerzos, acaben provocando efectos negativos como el desarrollo de problemas psicológicos y psicosomáticos o el síndrome del cuidador quemado se llevan a cabo iniciativas formativas de este tipo.
Otras acciones
En otras áreas los centros de salud también desarrollan actividades formativas dirigidas a otros grupos de población como adolescentes o mayores, y a profundizar en contenidos como la crianza o la menopausia.
En relación a esta última, las matronas de los centros de salud de Águilas, con la colaboración de la Concejalía de Sanidad y el Servicio Murciano de Salud han organizado las I Jornadas de menopausia 'Aporta vida y color a tus años'.
Esta actividad pretende arrojar luz sobre los mitos y verdades de esa etapa de la vida de la mujer, ofreciendo consejos para afrontarla de forma natural, así como los servicios que ofrece el sistema sanitario español.
La menopausia comienza a partir de la ausencia de menstruación durante un año y es todo cambio hormonal que acontece al finalizar la vida fértil de la mujer, es decir, entre los 45 y los 50 años.
La correcta alimentación y la práctica de actividad física regular reducen la probabilidad de enfermedad cardiovascular y de trastornos musculoesqueléticos, más frecuentes en esta etapa de la vida.