Esta mañana ha tenido lugar la apertura del Año Judicial, cuyo acto ha comenzado con la celebración de la Misa del Espíritu Santo, en la capilla de Los Vélez de la Catedral, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes. Le acompañaban el Vicario General de la Diócesis, Juan Tudela; el Vicario Judicial, Gil José Sáez Martínez; el Vicario Judicial de la Diócesis de Almería, José Juan Alarcón Ruiz; así como los sacerdotes jueces diocesanos, defensores del Vínculo y auditores.
El Obispo, en su homilía, habló sobre el matrimonio y la familia, recordando “la urgente necesidad que siente la Iglesia de proteger a la familia como el primer ámbito educativo y catequético”. De este modo, dijo Mons. Lorca, la Pastoral Familiar es “una prioridad vigorosa para responder a los nuevos desafíos que debe afrontar la Iglesia en el mundo”. Asimismo, reflexionó sobre la dimensión jurídica y pastoral del matrimonio, mencionando varias frases de la exhortación apostólica Amoris Laetitia. “El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo, de la Iglesia y de la sociedad”, para ello la ayuda tiene que comenzar “en la formación de los novios”.
Tras la Eucaristía, en el salón de actos del Obispado, el Vicario Judicial de Almería, ha ofrecido a los asistentes una disertación sobre “La dimensión pastoral de los letrados en el Tribunal Eclesiástico”. Alarcón Ruiz ha agradecido la oportunidad de participar en este acto de apertura del Año Judicial que “une a la administración de la justicia civil y a la eclesiástica en el esfuerzo común de buscar la verdad y actuar la justicia”. El vicario Judicial de Almería ha hecho referencia a la exhortación apostólica Amoris laetitia en la que el Papa Francisco “redimensiona” la acción pastoral de la Iglesia en el tema de la familia y donde el Pontífice subraya tres verbos: acoger, discernir e integrar, claves que también se trasladan a la acción pastoral en los tribunales eclesiásticos.