La Comunidad ha apoyado en Bruselas el proyecto de dictamen sobre el marco financiero plurianual para el período 2021-2027 presentado ante el Pleno del Comité de las Regiones (CdR) por el presidente de la región croata de Dubrovnik-Neretva, Nikola Dobroslavic. El director general de Unión Europea, Acción Exterior y Cooperación, Manuel Pleguezuelo, explicó que el dictamen "es acorde con la posición que mantiene la Región de Murcia en varios aspectos fundamentales".
Entre ellas está la necesidad de aumentar el Marco Financiero Plurianual con respecto al período 2014-2020 hasta alcanzar, al menos, un 1,3 por ciento de la Renta Nacional Bruta, máxime teniendo en cuenta las nuevas prioridades de los estados en defensa, fronteras o migración, entre otras. En esta línea, "se considera inaceptable que las nuevas prioridades se financien a costa de la reducción de la política de cohesión y la política agraria común", explicó.
El director general precisó que "la disminución de los fondos de cohesión supondría un serio peligro para la cohesión económica, social y territorial, aumentando las disparidades entre las regiones europeas".
Igualmente, la Región comparte la preocupación por que se refuercen los programas de gestión directa por parte de la Comisión, en detrimento de los de gestión compartida, en los que intervienen las autoridades nacionales, regionales y locales; y participa de la propuesta de reforzar la flexibilidad del Marco Financiero Plurianual, "si bien esto no debe ir en detrimento de la seguridad de la planificación a largo plazo y de la orientación estratégica de los programas, en particular, los de gestión compartida", indicó Pleguezuelo.
Pleguezuelo señaló, asimismo, que la Comunidad rechaza el recorte de un 10 por ciento para la política de cohesión; un 28 por ciento para el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural y de un 13 por ciento para el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca; al igual que la reducción drástica del nivel de prefinanciación, "pues representaría una grave dificultad de tesorería para ejecutar los nuevos programas europeos".
Finalmente, en cuanto al aumento de la cofinanciación nacional, Pleguezuelo aseguró que "no se puede admitir pasar de una tasa de cofinanciación comunitaria del 80 por ciento para todas las prioridades, a un máximo del 55 por ciento. Además, no es justo aplicar el mismo trato a las regiones que tienen un PIB per cápita del 78 por ciento de la media de la Unión Europea que a otra que alcanzan el 98 por ciento de dicha media".
"Debe de existir algún criterio para que las reducciones en la cofinanciación comunitaria no sean traumáticas. Ante esas tasas de cofinanciación propuestas, habrá regiones que tengan serias dificultades para aportar la cofinanciación nacional y, por consiguiente, poder ejecutar los programas operativos de los fondos estructurales", concluyó.