Unos 60 alumnos de Bachillerato y FP, acompañados de padres y madres, de varias pedanías murcianas protestaron hoy ante la sede de la Consejería de Educación para mostrar su malestar porque no les dejan subir a los autobuses que llevan a los niños de la ESO a sus centros educativos de la capital del Segura.
El viaje desde casa hasta el instituto se hace una eternidad para un centenar de alumnos de Bachillerato y FP de los centros Ramón y Cajal, Floridablanca y Saavedra Fajardo. Los jóvenes deben salir antes de la siete de la mañana de sus domicilios de las pedanías de Nonduermas, La Raya, San Ginés, Era Alta y Rincón de Seca para entrar en clase a tiempo. Pero, casi todos llegan tarde y a muchos no les permiten acceder al aula, después de haber pasado, para colmo, un calvario por el hacinamiento de los autobuses de la línea regular que deben tomar debido a que no les dejan subir a los buses que trasladan a los niños de la ESO a sus centros educativos de la capital, lo que provocó que unos 60 alumnos y alumnas, acompañados de padres y madres, se hayan manifestado hoy ante la sede de la Consejería de Educación para expresar su malestar y exigir soluciones.
"Es una desesperante odisea que perjudica la formación educativa de nuestros hijos", lamentó Mari Carmen Ródenas, madre de una alumna que calificó esta situación de injusta: "Los niños podían subir a los autobuses escolares pagando un bono el curso pasado; este año no, parece ser que han suprimido autobuses". Además, precisó que estudiantes se quedan tirados algunas veces en las paradas en horas puntas porque tienen que esperar a que entren los demás pasajeros. Una madre se reunió con un responsable de la Consejería de Educación, aunque no recibió una respuesta positiva para remediar esta situación lo antes posible.
Desde CCOO Enseñanza reclamamos de manera urgente el derecho a acceso gratuito al transporte público que traslade a los alumnos de Bachillerato y FP de estas pedanías murcianas hasta sus respectivos institutos de la capital.