Utilizaban a un niño, hijo de uno de los denunciados, para avisar de la presencia policial
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con el Servicio de Pesca y Acuicultura de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM) y en el marco del 'Plan Anual de Control Integral de Actividades Pesqueras (P.A.C.I.A.P.)', ha desarrollado la operación 'Market', que ha permitido detectar la ilícita venta ambulante de gran cantidad de pescado en las inmediaciones de un mercado del municipio de Murcia. La operación ha culminado con tres personas denunciadas y con el pescado incautado.
Dentro de los servicios establecidos para luchar contra la comercialización de productos procedentes de la pesca marítima, efectivos de la Benemérita e inspectores del Servicio de Pesca de la CARM iniciaron la operación al tener indicios de que varias personas estaban vendiendo pescado de forma ilegal en el municipio de Murcia, una actividad que se encuentra prohibida.
Los primeros indicios permitieron constatar que se trataba de tres personas con tres furgonetas que se trasladaban desde la provincia de Alicante hasta los mercadillos semanales de Murcia. Una vez en las inmediaciones del mercadillo ofertaban pescado sin las preceptivas autorizaciones.
En uno de los dispositivos desarrollados con la finalidad de detectar esta actividad ilícita, los agentes localizaron tres furgonetas en la pedanía murciana de Sucina que se encontraban estacionadas en las inmediaciones del mercadillo semanal, cuyos conductores estaban ofertando sus productos (pescado) a las personas que accedían al mercado.
Utilizaba a su hijo como 'aguador'
Los agentes detectaron además que una de las personas que se encontraba vendiendo pescado utilizaba a un niño su hijo como vigía, colocado estratégicamente en el techo de la furgoneta, desde donde podía divisar todos los accesos e informar a los ahora denunciados de la presencia de los agentes.
Los guardias civiles identificaron a los tres propietarios de las furgonetas, inspeccionaron el interior de los vehículos y hallaron gran cantidad de pescado, cuya procedencia y trazabilidad generaba considerables dudas, por lo que se procedió a incautar el pescado y a denunciar a las personas que estaban ofertando el pescado por infracciones a Ley 3/2011, de Pesca Marítima del Estado, a la Ley 7 2/2007 de Pesca Marítima y Acuicultura de la Región de Murcia y a la Ordenanza Municipal Reguladora de la Venta Ambulante en el termino municipal de Murcia.
Las 28 cajas de pescado intervenidas, entre las que se encontraban distintos tipos de pescado como boquerón, merluza, jurel, bacaladilla, congrio, salmonete, sardina, bonito, besugo, lubina y mejillón entre otros, valorado entre los 800 y 1.000 euros, una vez analizadas por los inspectores, se determinó que no eran aptas para el consumo humano, por lo que fueron entradas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre "El Valle", de Murcia.
Actividad con considerable peligro para la salud pública
Los autores de este tipo de hechos pueden enfrentarse a multas que oscilan entre los 3.001 euros a 60.000 euros en la vía administrativa, reguladas en la Ley 2/2007 de 2 de marzo de Pesca Marítima y Acuicultura en la Región de Murcia, así como una multa de hasta 3.000 euros, según la Ordenanza Municipal Reguladora de la Venta Ambulante en el termino municipal de Murcia. Además, estas actividades ilícitas suponen un considerable peligro para la salud pública por la falta o carencia de cualquier tipo de control sanitario sobre los productos comercializados.
Las actuaciones realizadas han sido remitidas a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca Dirección General de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura (Servicio de Pesca y Acuicultura) de la CARM y al Ayuntamiento de Murcia.