Retomar la rutina alimentaria y deportiva, así como limpiar nuestro organismo con alimentos refrescantes y llenos de vitaminas suele ser el mejor tratamiento.
La Vega es el hospital de referencia en Murcia del Grupo HLA.
El verano conlleva vacaciones y estas suelen acarrear el abandono de las rutinas habituales por lo que, en caso de que nuestros hábitos alimentarios se vean alterados, nuestra flora intestinal puede resentirse. En algunas ocasiones comemos y bebemos alimentos que no solemos consumir o puede ocurrir que consumamos más alimentos fuera de casa, ya sea en restaurantes y bares o comida que hemos elaborado nosotros mismos y que nos llevamos a la playa o a la piscina, que no siempre se mantienen las temperaturas recomendadas. Esta conducta repetida, provoca descontrol intestinal que pueden amargarnos la vuelta a la rutina.
La coordinadora de Nutrición del Grupo HLA, Rocío Bueno, da las claves para recuperar la flora intestinal tras la vuelta a la rutina. "En primer lugar, lo más adecuado es no asociar épocas con descontrol. Es decir, lo más correcto es llevar unos hábitos de vida saludables de manera continuada y que, en caso de que exista una alteración esporádicamente, no ocurrirá nada porque posteriormente a esa fase retomaremos nuestra vida y con ella nuestra rutina. No podemos excusarnos en que sea verano (por ejemplo) y con ello abandonar prácticas saludables como comer fruta o practicar deporte. Lo ideal es disfrutar de los momentos de la vida dentro siempre de un entorno saludable" explica la especialista. Si eres de los que ya llega tarde a estas recomendaciones, Rocío aporta otras para la vuelta a casa:
Toma alimentos refrescantes y llenos de vitaminas y minerales: gazpacho andaluz, salmorejo, frutas de temporada (sandía, cerezas, melocotón, paragüayo…) enteras o mezcladas en un batido con hielo y, por ejemplo, con jengibre, hierbabuena, menta, canela…puedes hacer horchata casera o granizados de diferentes sabores como limón, naranja, sandía, etc. cuidando siempre las cantidades de azúcar que añadimos. También puedes apostar por aguas de sabores (agua, hielo y frutas como naranja, limón, fresas, mango…).
Si quieres picar entre horas declínate por los frutos secos naturales o tostados, palomitas de maíz (caseras), encurtidos (pepinillos, cebolletas, alcaparras, aceitunas…), boquerones en vinagre, sardinas asadas o moluscos (mejillones o almejas).
Si comes fuera de casa, aprovecha para pedir en los restaurantes platos con vegetales como las ensaladas, parrilladas de verdura, carnes o pescados a la plancha…evitando fritos, salsas, rebozados o comidas copiosas. Cuida las cantidades, pide como si estuvieras en tu casa, no porque comamos fuera de ella debemos comer mayor cantidad.
Si lo abandonaste durante tus vacaciones, retoma el deporte que ayudará a regular tu organismo.
¿Qué comer según la alteración de la motilidad intestinal que sufres?
Tanto si sufres diarrea como estreñimiento, se debe cuidar el aporte de líquidos, pero las recomendaciones dietético-nutricionales son diferentes para cada caso.
Diarrea: en primer lugar, debe haber un período de ayuno que se continuará con una correcta hidratación y reposición de electrolitos (no se recomiendan bebidas isotónicas ya que no cubren las necesidades de electrolitos y además contienen grandes cantidades de azúcar. Para la rehidratación, la OMS y UNICEF recomiendan la siguiente fórmula para administrar por vía oral: • 1 l de agua. • 20 g de glucosa. • 3,5 g de cloruro sódico. • 1,5 g de cloruro potásico. • 2,5 g de bicarbonato sódico).
Tras el período de hidratación se iniciará una alimentación baja en fibra insoluble y evitando alimentos como ácidos, cafeína, alimentos grasos, picantes, fibra vegetal, lácteos, la mayoría de las frutas y verduras…ya que estos estimulan los movimientos intestinales y facilitan la evacuación. Empezaremos con cereales refinados como el arroz o la pasta, la patata y la zanahoria, la manzana (mejor en compota o asada y sin piel), el plátano maduro, el membrillo e iremos introduciendo poco a poco las carnes y pescados blancos, el huevo, el queso fresco…Es recomendable comer en cantidades pequeñas, pero con frecuencia.
En el caso del estreñimiento lo que haremos será incrementar el consumo de fibra proveniente de vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos… La fibra ayuda a retener agua en las heces, ayudando a la salida de las mismas. El ejercicio físico también ayudar a prevenir y mejorar el estreñimiento. En este caso es muy importante establecer una rutina, es decir, intentar ir al baño siempre a la misma hora para que de esta manera se genere un hábito.