Las brigadas de limpieza del Mar Menor han retirado un total de 743 metros cúbicos de algas de las playas de la laguna entre el 1 de julio y el 17 de agosto. Esta cantidad eleva a 3.073 metros cúbicos de algas el total recogido desde que comenzó el año 2018, lo que multiplica por 2,3 la cantidad retirada de las playas durante todo el año pasado, cuando se alcanzaron los 1.320 metros cúbicos.
Las tres brigadas, compuestas cada una de ellas por cuatro trabajadores y un biólogo que supervisa su trabajo, han limpiado 4.393 metros cúbicos de residuos orgánicos desde que comenzaron su labor hace un año y medio, a lo que hay que sumar las 903 unidades de bolsas de residuos recogidos a mano en este periodo.
El director general de Medio Ambiente y Mar Menor, Antonio Luengo, explicó que esta actuación "supone un importante beneficio para el ecosistema del Mar Menor", y destacó que las modificaciones introducidas en este servicio "han permitido multiplicar su eficacia". "La retirada de estas algas muertas evita un aporte adicional de materia orgánica y nutrientes al Mar Menor, además de contribuir a la mejora de la calidad de las aguas y de las zonas de baño", señaló Antonio Luengo.
En cuanto a las mejoras introducidas en este servicio, el director general de Medio Ambiente y Mar Menor recordó que a principios de 2018 se decidió mantener este operativo durante todo el año y reforzarlo en las épocas de mayor afluencia de visitantes. Además, en mayo se incorporaron nuevos vehículos ligeros que agilizan el trabajo de las brigadas, ya que permiten tanto la retirada de algas muertas en el borde de la playa, como la retirada de pasarelas o el peinado y limpieza de la arena.
"La recuperación total del Mar Menor es una tarea de todos, y por eso pusimos en marcha este operativo de apoyo a los ayuntamientos, que son quienes tienen las competencias sobre la limpieza de las playas. Estos resultados demuestran, además, que las modificaciones introducidas han contribuido a incrementar la eficacia de estas labores y, por tanto, a mejorar la calidad de las aguas y el servicio a los ciudadanos".
El trabajo de las brigadas se centra en la retirada de basuras, inertes y material biológico de los espacios naturales y la línea de costa, así como en la limpieza de la lámina de agua en zonas sensibles y la gestión de todos los residuos que se recogen.
El operativo se complementa con un barco que recorre el Mar Menor recogiendo restos de basura que flotan en el agua, como plásticos, papeles y cartones o maderas, así como con la retirada de fondeos y otros objetos que pueden resultar nocivos para el ecosistema o que entrañen algún riesgo para los bañistas.