El proceso de Oposiciones de Secundaria de 2018 ha resultado sorprendente y absolutamente inesperado. Y la Consejera de Educación, con sus declaraciones recogidas en los medios de comunicación, no ayuda ni a clarificar lo sucedido en este proceso ni a defender el trabajo cualificado de los profesionales de la enseñanza pública. Porque no se habla de la concertada, sino solamente de los docentes que “opositan” a la Educación Pública; los cuales se preparan durante años para abordar un proceso que evidentemente necesita mejorar, tanto en el sistema como en los mecanismos de publicidad y transparencia.
Y desde luego, no necesitamos que se nos diga que a nadie gusta ser atendido por profesionales que cometan faltas de ortografía, gramaticales o de signos de puntuación, ya sean de la educación (pública y concertada), de la sanidad, de la administración, o incluso de la clase política….que los hay. Pero no es ese el principal problema, sino que hemos de mirar al propio sistema de oposición que ANPE, junto a otros sindicatos, pretende discutir y negociar con el Ministerio de Educación.
El nuestro es casi el único sistema que no recoge en el sistema de selección, pruebas objetivas, tipo test, que unifiquen la valoración de los distintos tribunales. Precisamente el modelo (Tipo MIR, como los médicos o enfermeros), que defiende el PP para los docentes, y también el PSOE, así como la práctica totalidad de partidos del arco parlamentario. Por eso las declaraciones de la Consejera no son aceptables en este contexto, y producen más daño que beneficio a la enseñanza pública.
Desde luego que los miembros de los tribunales son soberanos y han actuado con honestidad en su labor. Pero también es cierto que el sistema de oposición les impone el modelo a aplicar. Y también que son nombrados siempre demasiado tarde y muy cerca de la fecha de examen, lo cual impide que se reúnan con tiempo suficiente para que puedan publicar con la antelación necesaria los criterios de valoración de las pruebas, para que el opositor participe en un proceso lo más garantista y transparente posible. Lo que también incluye el derecho a ver y revisar con el tribunal el examen realizado, con el objetivo de subsanar errores que más tarde sería imposible o mucho más difícil. Esto lo hacemos cada día en los centros educativos con nuestros alumnos. Y también a quienes examinamos de Selectividad cada año tienen derecho a ver y revisar su examen. Se trata, en definitiva, de realizar la evaluación que cada opositor merece en función de su trabajo, siempre en condiciones de igualdad.
Por otro lado, resulta sorprendente que cuando empezamos a recuperar las ofertas de empleo docente y se aumenta el número de puestos, con plazas de reposición de efectivos y también de estabilización de interinos, resulte que es el año con mayor número de plazas desiertas por suspensos en el primer examen escrito. No es normal ni de recibo. Por lo que debemos analizar tanto las causas y soluciones, como el propio sistema de oposición, la Administración Educativa la primera.
Por eso rechazamos las declaraciones que hace la Consejera. Por inexactas, faltas de rigor y, lo que es más grave, perturbadoras del clima de convivencia entre padres y docentes en los centros educativos, que además pueden aumentar los conflictos entre los distintos sectores de la comunidad educativa. ANPE siempre defenderá el respeto hacia el profesorado y hacia la institución escolar. Los docentes deben estar motivados en su labor, no cuestionados en su capacidad para la docencia. Son profesionales con vocación, que se preocupan de ofrecer la mejor formación para sus alumnos, y para ello necesitan el apoyo de la sociedad y el respaldo y defensa de la enseñanza pública de la Consejera de Educación.
El camino actual no es el que el profesorado y la educación murciana necesita y nuestros alumnos merecen. Desde ANPE, estamos dispuestos a dialogar para la mejora de todos los procesos, desde el respeto a los profesionales, marcando objetivos claros y precisos que mejoren el sistema. Reclamando la consideración social de los docentes y la implicación de la Consejería en la recuperación de las condiciones de trabajo y de los centros. Los docentes estamos dispuestos a avanzar y esperamos que la Consejera nos acompañe en un camino de diálogo, de respeto y de mejora en la calidad educativa en la Región de Murcia.
Clemente Hernández Abenza
Presidente de ANPE MURCIA
