La remodelación de la principal vía de acceso a la ciudad de Lorca desde la autovía A-7, a través del barrio de San Cristóbal, beneficiará diariamente a más de 4.000 usuarios. El consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde informó hoy del inicio del proceso de contratación con la licitación de las obras de mejora de la RM-711, desde su cruce con la vía que discurre entre Lorca y Zarzadilla de Totana (RM-C9), hasta su cruce con la que conecta con Pantano de Puentes (RM-C15).
Se trata de una obra de integración de una carretera regional en su tramo urbano, y se extenderá sobre una longitud total de 1,4 kilómetros de la RM-711, que conecta con la localidad de Caravaca de la Cruz. La actuación consiste en la renovación del pavimento de la calzada, la construcción de dos glorietas para mejorar la seguridad y facilitar los movimientos de tráfico en los cruces con las otras dos carreteras (C15 y Barranco Hondo).
El plazo de presentación de las ofertas de las empresas interesadas en llevar a cabo esta obra se inicia mañana martes y concluirá el próximo 18 de agosto. El plazo de ejecución de esta actuación será de diez meses.
Patricio Valverde, acompañado por el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, presentó la actuación que supondrá una inversión regional de 1,8 millones de euros en la mejora de "una de las más importantes vías de comunicación de Lorca y que da respuesta a una de las reivindicaciones históricas de los vecinos".
Destacó que "la nueva Lorca va ganando terreno en la ciudad" y recordó que ya se han destinado más de 30 millones de euros a la renovación de 28 carreteras, que suponen una longitud de 183 kilómetros. Señaló que su departamento continúa trabajando en el resto de proyectos comprometidos por la Comunidad, cuya inversión total asciende a 346 millones de euros.
Mejora de la accesibilidad de los vecinos
La obra de mejora de la RM-711 también incluye medidas para mejorar la movilidad y la accesibilidad de las personas. Así, se crearán nuevas plazas de aparcamiento y la renovación del pavimento de la calzada y se construirá una senda de uso compartido para personas y bicicletas, esta última fuera del núcleo urbano. Además, se sustituirán las conducciones subterráneas de abastecimiento, saneamiento, pluviales y alumbrado público.