Desde VOX, vemos paradójico e ilógico que por un lado se esté comenzando a eliminar la religión católica, primero dejando de ser computable en la nota, tanto para la media como para la beca, para posteriormente en un segundo paso quitarla del currículo, del horario lectivo y del ámbito escolar y por otro lado se esté reivindicando la introducción del Islam y otras religiones en las escuelas españolas.
Es absurdo que una asignatura de religión católica, que no catequesis, que forma parte de la vida, de la identidad y tradiciones de muchos españoles, esté siendo equiparado e incluso ninguneado, por una creencia religiosa que choca con nuestras costumbres, con nuestra cultura, con nuestra ética, con nuestros principios, con nuestra moralidad y con la igualdad entre hombres y mujeres. Es inadmisible que algunas Administraciones persigan a la Religión Católica mientras que por otro lado no tienen ningún pudor en colaborar y participar en la implantación del islam.
En VOX nos preguntamos si sucederá con esta nueva asignatura de religión islámica lo mismo que con programas como el de la enseñanza de la Lengua Árabe y Cultura Marroquí, en el que la selección y nombramiento de su profesorado de Lengua es competencia exclusiva de Marruecos y se realiza sin ningún control español; así como la confección del currículo, de los estándares de aprendizaje evaluables y de cualquier material didáctico y libros de texto ¿Permitiría la Alta Inspección Educativa cualquier exclusividad en materia educativa en otros aspectos o campos sin su control y supervisión? ¿Podemos fiarnos de que no habrá una intromisión del islam en nuestra cultura? ¿Estará siendo neutral o dejará la huella de la identidad musulmana por encima de la española?
Y por último, ¿Quién va a entrar al colegio de nuestros hijos?. El profesorado lo seleccionará la Comisión Islámica Española, y nos gustaría saber si, como sucede con los profesores de religión católica, se les exigirá la titulación correspondiente al nivel educativo en el que se pretende impartir la docencia para entrar en las aulas de los niños.