La mortalidad de los pacientes que han sufrido un ictus ha disminuido en cuatro puntos porcentuales en la última década en la Región al pasar de un 14 por ciento en 2008 a una tasa del 10 por ciento en la actualidad. Cerca de 2.000 personas cada año sufren un ictus, que es una de las primeras causas de muerte entre las mujeres y la primera de discapacidad entre la población de la Región.
La puesta en marcha hace diez años del Plan Regional de Ictus ha permitido aumentar el número de casos y conseguir que más pacientes mejoren con el tratamiento, a través de la activación del 'Código Ictus', que coordina, de forma protocolizada, los dispositivos de atención urgente. Además, cerca de la mitad de las personas sometidas a tratamiento queda asintomático.
El consejero de Salud, Manuel Villegas, señaló que "el estilo de vida y el envejecimiento de la población ha contribuido al aumento de las personas que sufren un ictus". Un 80 por ciento de los casos se da en personas mayores de 65 años.
Manuel Villegas participó hoy en las jornadas de conmemoración de los diez años de la puesta en marcha del 'Plan Regional de Ictus', junto con la doctora Ana Morales, neuróloga del Hospital Virgen de la Arrixaca, y coordinadora del Plan Regional del Ictus, en un acto que tuvo lugar en la Consejería de Salud.
El titular de Salud señaló que "con este protocolo hemos conseguido mejorar los tiempos de respuesta, ser más eficientes, y lograr un descenso de la mortalidad por esta patología". La Región de Murcia cuenta con dos unidades de ictus ubicadas en los hospitales de la Arrixaca, en Murcia, y Santa Lucía de Cartagena, en las que se da cobertura a toda la Región, y en las que ingresan una media de dos casos al día.
El programa regional ha permitido contar con guardias de presencia física de 24 horas los 365 días del año tanto de neurología en los dos hospitales, como de neurointervencionismo, en el hospital de la Arrixaca. También se ha formado y entrenado al 061 para la aplicación del 'código ictus', que mejora los tiempos de respuesta en estos casos con un importante esfuerzo organizativo y asistencial.
Prevención del ictus
El consejero de Salud incidió en los hábitos saludables para disminuir los factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad, el tabaco o el sedentarismo, que aumentan las posibilidades de sufrir un ictus. "Llevar una vida sana, basada en una alimentación saludable y en ejercicio físico, es esencial para evitarlo", señaló el consejero de Salud.
El ictus es una enfermedad cerebrovascular que consiste en un trastorno brusco de la circulación sanguínea cerebral. El ictus isquémico, a diferencia del hemorrágico o del ataque isquémico transitorio, es el que mayor incidencia presenta. Se trata de una patología grave que puede provocar la muerte y que se manifiesta con síntomas diversos dependiendo de la zona cerebral afectada. Así, pueden presentarse trastornos de la sensibilidad en cara y brazos, parálisis o dificultad para hablar.