El delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, ha entregado hoy al párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación de Churra, Antonio Andreu, las joyas que la pasada semana fueron robadas del interior del templo y que en tan solo horas fueron recuperadas por la Policía Nacional.
Bernabé ha felicitado al cuerpo de la Policía nacional “una vez más por el extraordinario trabajo que ha hecho porque en cuestión horas quedó resuelto el delito”.
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes, 18 de mayo, cuando un ciudadano español, de 30 años de edad, vecino de Churra y reincidente en este tipo de robos, accedió al templo a través de un butrón hecho en una habitación adyacente a la sacristía.
Una vez dentro y tras bajar a la Virgen de su camarín, produciéndole algunos daños materiales en su estructura, le sustrajo una cadena de oro, una medalla y un pendiente de oro.
Gracias a la información que los vecinos proporcionaron a la Policía Nacional sobre un hecho ocurrido con el mismo ‘modus operandi’ 10 años atrás, y que el autor del mismo acababa de salir de prisión, además de las imágenes aportadas por una empresa de alarmas, “la policía localizó al ladrón, confesó, lo detuvieron, fue puesto a disposición judicial y actualmente se encuentra en prisión”.
El Delegado ha resaltado que con este caso “no solo estamos hablando de un delito contra el patrimonio, estamos hablando de un delito contra los sentimientos religiosos, contra las convicciones más íntimas de las personas”.
Al respecto ha añadido que “si el que la hace la tiene que pagar siempre, el que la hace contra determinados sentimientos, merece un reproche superior”, ha dicho.