La incidencia en la Región de accidentes que involucran aparatos, equipos o recipientes a presión es reducida, si bien sus consecuencias suelen ser graves
La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa impartió un seminario en el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) donde un técnico de este organismo enseñó a prevenir los accidentes provocados por recipientes a presión en entornos de trabajo, así como las pautas para una utilización segura de los equipos y aparatos sometidos a estas condiciones.
El seminario, dirigido preferentemente a responsables de prevención de riesgos laborales en empresas de la Región, se centró en tres áreas: una primera con nociones generales sobre los cambios de estado y comportamientos de los gases a presión; una segunda con contenidos sobre directivas y reglamentos, y una última centrada específicamente en los recipientes a presión dentro de la industria, que hizo hincapié en la seguridad en las instalaciones de calderas, aire comprimido y extintores.
Además, la jornada se cerró con la visita a la sala de calderas y las instalaciones de vapor de la empresa química Takasago, con el objetivo de comprobar cómo solventa una compañía de referencia en el sector los riesgos de trabajar con gases a presión.
La directora general de Relaciones Laborales y Economía Social, Nuria Fuentes, inauguró el seminario y destacó que "el objetivo del evento ha sido acercar los preceptos de la seguridad industrial en una materia fundamental, porque trabajar con recipientes a presión exige tener conocimientos específicos que hemos querido detallar".
Durante el seminario se incidió en la importancia de la fabricación como principal garantía de seguridad, si bien también influyen factores como las condiciones de instalación, el mantenimiento adecuado y las inspecciones periódicas.
En el ámbito de los gases a presión se ha experimentado un notable desarrollo de las medidas de seguridad de los equipos e instalaciones, de modo que su uso raramente genera situaciones de riesgo en la actualidad. Así, la incidencia en la Región de accidentes que involucran aparatos, equipos o recipientes a presión es reducida, si bien sus consecuencias suelen ser graves.