También se asegurarán los taludes de la carretera, que están formados por macizos rocosos que en ocasiones provocan desprendimientos sobre la calzada e impiden el acceso al castillo

La Consejería de Presidencia y Fomento inicia las obras para mejorar los accesos al castillo de Lorca y su conexión con la zona sur de la ciudad. Así, invertirá más de 1,2 millones de euros en la remodelación de la carretera de acceso y circunvalación al castillo de Lorca, actuaciones que tienen un plazo de ejecución de ocho meses.

El director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, junto con el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, supervisó el inicio de las obras y destacó que "son especialmente relevantes porque se contará con una nueva vía de comunicación para facilitar la llegada de los numerosos turistas que visitan el castillo y el Parador Nacional".

Las obras están divididas en cuatro fases y, según explicó Fernández Lladó, "arrancan con la estabilización de un deslizamiento de terreno en la zona norte", mediante la ejecución de una muro de roca hormigonada de contención, de 30 metros de longitud.

La segunda fase reforzará la seguridad mediante la consolidación de los taludes de la carretera, que evitarán desprendimientos sobre la calzada, a través de una malla de protección constituida por una red de cables entrelazados. En la actualidad, los taludes están formados por macizos rocosos disgregados e inestables que en ocasiones provocan desprendimientos sobre la calzada e interrumpen el acceso al castillo.

Posteriormente, se construirá un nuevo vial de conexión del castillo con la zona sur de la ciudad de más de 1,3 kilómetros de longitud y 8 metros de ancho de calzada. Esta nueva infraestructura permitirá mejorar las condiciones de la circulación, accesibilidad y seguridad a esta zona tan importante para el municipio.

Esta intervención incluye instalar señales verticales y horizontales a lo largo de todo el vial, barreras biondas de protección para los conductores y pantallas antideslumbramiento en el tramo paralelo a la A-7.

La última fase de las obras se centrará, por un lado, en el acondicionamiento de la vía existente para reparar los deterioros y deformaciones que dificultan el paso de los vehículos y, por otro, en la ampliación de la plataforma, con el fin de adecuarlo al nivel de tráfico que soporta en la actualidad.

También se realizará el reasfaltado del vial actual de acceso al castillo en un tramo de 1,61 kilómetros y la mejora de la señalización y el drenaje de esta carretera.