Ecologistas en Acción presenta en Murcia su campaña de Gestión de Residuos 2018, con el nombre 'Al suelo lo que es del suelo', con una actividad de información y reflexión sobre la necesaria implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos urbanos.
Ecologistas en Acción de la Región Murciana ha programado una charla/debate para el próximo día 2 de febrero en Murcia bajo el título de 'Al suelo lo que es del suelo', para profundizar en el debate sobre la recogida selectiva de la materia orgánica en el marco de su campaña sobre Eficacia de la Gestión de Residuos 2018. El evento tendrá lugar de 18h a 20h en el salón de actos del Edificio Moneo (Pza. Del Cardenal Belluga, 4).
La campaña 'Al suelo lo que es del suelo' se centra en respaldar la implantación y resaltar el carácter indispensable de la separación en origen de la fracción orgánica de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases a la hora de plantear un nuevo modelo de sociedad que se ajuste a los límites del planeta y a los estándares deseados en materia de salud pública y justicia social. La presente dinámica muestra como los países occidentales incrementan a un ritmo insostenible su producción de basura, uno de los principales causas de la contaminación ambiental y el cambio climático. En nuestro país se generan 21 millones de toneladas de residuos urbanos y si atendemos a los datos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA), el 82% de los mismos no son discriminados para su reutilización o reciclaje.
Las cifras actuales de vertido y recuperación de residuos registradas por la Región de Murcia estiman que sólo se recicla el 18% de la basura. Con estos resultados parece imposible alcanzar los objetivos establecidos por la Unión Europea para el año 2020, que obligan a reciclar el 50% de los residuos urbanos y soterrar menos del 35% de los residuos biodegradables. Pero, si aplicamos las reformas pertinentes con convicción, podemos satisfacer las directivas del año 2030 marcadas por Bruselas, que prescribe la práctica desaparición de los vertederos y la recuperación del 70% de los materiales de deshecho.
Las consecuencias del esquema actual de gestión se materializan en una geografía cruzada por vertederos que dejan su huella nociva a través de gases y líquidos tóxicos sobre el entorno y los habitantes del mismo. Su existencia persiste debido a la cultura dominante del usar, tirar y enterrar. Carlos Arribas, responsable del área de Residuos de Ecologistas en Acción, asevera al respecto que "los vertederos son una bomba de relojería y un riesgo constatado para la salud pública; los fluidos y las emanaciones que desprenden contaminan agua, suelo y aire". Según el experto, los depósitos jóvenes con protocolos exhaustivos de vigilancia y mantenimiento pueden evitar, en el mejor de los casos, la salida al exterior de la mitad de los gases generados por la descomposición de la materia orgánica. De hecho, hace casi un año que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) denunció la presencia de 88 vertederos en territorio español que no cumplían los estándares establecidos de contención y mantenimiento.
Esta situación alarmante nos obliga a sentarnos y reflexionar sobre nuestra pauta de crecimiento y a plantear una serie de medidas de alcance que nos permitan aspirar a un modelo de economía circular que ponga en valor la lógica de 'Residuo Cero', es decir, la estrategia por la cual se cierra el ciclo de los materiales dentro de nuestro sistema económico. De esta manera, se pretende que ningún material se pierda en el proceso que va desde la fabricación al consumo, mediante la implantación de políticas y actitudes cotidianas de reducción en origen (reutilización, reciclaje y compost) y de no comercializar elementos tóxicos y no recuperables.
Por esta razón, desde Ecologistas en Acción de la Región Murciana queremos llamar la atención de la ciudadanía sobre el estado actual de la gestión de residuos en el Estado español y resaltar la necesidad de desarrollar un entramado de medidas dirigidas a optimizar los procesos de recogida, selección, tratamiento y prevención con reformas en el ámbito económico, fiscal y educativo. En este sentido, la recogida selectiva de la materia orgánica y el sistema de retorno de envases supondrían un avance clave para aspirar a un modelo diferente que favorezca la reducción y la gestión sostenible de los residuos que producimos.