El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, visitó hoy el Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) para conocer el proceso de remodelación y modernización de los espacios que se está llevando a cabo y asistir al comienzo de la colocación de los cuadros de la colección permanente del museo, que será renovada y ampliada.
Una de las primeras obras en ser colocadas ha sido el Cristo Crucificado de Murillo, uno de los dos lienzos de este pintor que se exhibirán en el Mubam. "El Cristo Crucificado y el Ecce Homo de Murillo son dos piezas de gran calidad y trascendencia que muestran el rico y amplio patrimonio artístico de la Región y con cuya colocación nos sumamos de manera simbólica a la conmemoración del cuarto centenario del pintor sevillano, nacido el 31 de diciembre de 1617", recordó Celdrán.
Cinco de las salas del Pabellón Cerdán (planta baja y primer piso) permanecen cerradas para instalar paneles y cambiar las cartelas, vinilos y señales. Con esta actualización, indicó el consejero, "mejorará la experiencia de los visitantes, quienes contemplarán de una forma más atractiva y sencilla las obras de la exposición al poder disponer de toda la pared, incluyéndose así piezas de mayor tamaño, y gracias también al cambio en la distribución y el recorrido, que comenzará con el siglo XX (planta baja) para finalizar en el XV".
Otro de los objetivos que se persigue con estos cambios, añadió, es "destacar aquellos aspectos en los que el museo se muestra mejor dotado, como es el caso de las colecciones del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, potenciando además la presencia de los artistas de la Región y dando a conocer mejor su trabajo y la excelencia de la cultura murciana". Asimismo, se ampliará la presencia de esculturas y la nueva enmarcación de algunos cuadros, y su reubicación permitirá destacar creaciones de gran calidad que hasta ahora pasaban más inadvertidas, como el retrato firmado por Sorolla o el bodegón flamenco de Seguers.
Alrededor de medio centenar de obras se van a incorporar o intercambiar en la exposición. Entre ellas destacan, por ejemplo, los dos Evangelistas de Hernández Amores; 'La Sagrada Familia' y la 'Matrona del Almudí', de Pedro Flores (ubicados hasta ahora en el Palacio de San Esteban); 'La merienda campestre', de Inocencio Medina; 'La Virgen con el niño' y 'San Juanito', de Barocci; y 'El festín de Baltasar', una obra anónima del siglo XVII que ha sido restaurada recientemente en el Centro de Restauración de la Región de Murcia.
"Nuestro objetivo es continuar poniendo en valor nuestro patrimonio e ir mejorando la exposición permanente del Mubam poco a poco, incluyendo algunas de las recientes adquisiciones y depósitos que hemos recibido y ofreciendo así nuevas razones para seguir visitando el museo, que también acoge una amplia programación de exposiciones temporales y actividades paralelas para escolares y diferentes públicos que tratamos de potenciar desde Cultura cada temporada", recordó Celdrán.
Entre los nuevos retos que afronta el Mubam se encuentra, asimismo, "la creación de un museo más accesible que permita a todos los ciudadanos disfrutar de la cultura y del arte". Por ello, el titular de Cultura explicó que las cartelas, vinilos y señales actualizadas estarán disponibles en inglés, gracias a la colaboración con la Universidad de Murcia, y en braille, en colaboración con la ONCE. Por último, se está modernizando la zona de recepción y se creará una guía de mano que se editará en español e inglés.
El museo
Creado en 1864, el Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) es uno de los más antiguos de España. Su ubicación actual es un edificio construido por el arquitecto Pedro Cerdán en 1910 que ocupa el solar del antiguo Convento de la Trinidad. Posteriormente, el museo fue ampliado y reformado por arquitectos como Pedro Sanmartín Moro (1973-1975) y Manuel Cuadrado Isasa (1998-2000).
El Mubam se divide en dos edificios: el Pabellón Cerdán, en cuyas nueve salas se ubica la colección permanente, y el Pabellón Contraste. La exposición permanente recorre diferentes periodos, desde el último Gótico y el Renacimiento, con especial protagonismo del tema religioso; pasando por el Barroco; la pintura del Siglo de Oro, con obras de Ribera, Zurbarán y Murillo; grabados y dibujos de los siglos XVI y XVII; y obras de la Ilustración, un momento de máximo esplendor del arte murciano. Por último, se muestra una representación de la pintura, escultura y artes suntuarias del siglo XIX y piezas del XX.