En una carta enviada a 3.000 agricultores, asociaciones agrarias y comunidades de regantes, el Ejecutivo señala la importancia de seguir trabajando en la mejora ambiental del entorno de la laguna salada
La Comunidad ha enviado una carta a 3.000 agricultores, asociaciones agrarias y comunidades de regantes del campo de Cartagena y con terrenos en la ribera del Mar Menor en la que se facilita y asesora sobre la obligatoriedad de continuar con la aplicación del Decreto-Ley 1/2017 de recuperación de la laguna salada y adoptar medidas de mejora ambiental con el objetivo de avanzar en la preservación de su entorno y su recuperación total.
La carta señala que, a partir del próximo 7 de enero, será imprescindible el establecimiento de estructuras vegetales de barrera y conservación en la denominada Zona 1, con el objetivo de minimizar los efectos de pérdida de suelo y escorrentías hacia el Mar Menor en caso de lluvias torrenciales y se les proporciona unas pautas y modelo a seguir para los proyectos de barreras vegetales que tienen que estar presentados antes de la entrada en vigor de este apartado del decreto.
Asimismo, para contrarrestar las dificultades que se encuentren los agricultores en la instalación de los setos y con el ánimo de continuar trabajando de forma conjunta en la preservación de la laguna, la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha creado un grupo técnico para estudiar las propuestas de aquellas explotaciones que hayan encontrado problemas.
Éstas propuestas deberán presentarse antes del 7 de enero en el Registro General de la Comunidad Autónoma y se admitirá la realización de planes mancomunados que agrupen a los agricultores de una comunidad de regantes, cooperativas, sociedad, asociaciones, organizaciones profesionales o cualquier asociación de productores.
Se trata de una de las medidas incluidas en el Decreto-Ley 1/2017 que persigue la recuperación de la laguna y que se une a otras ya adoptadas por los agricultores de la franja más próxima al Mar Menor.
En este sentido, cabe mencionar que es necesario realizar todas las operaciones de cultivo, incluyendo la preparación del terreno, siguiendo la curva de nivel, quedando prohibido el laboreo a favor de pendiente. Asimismo, el Decreto-Ley prohíbe la aplicación de fertilizantes y, en definitiva, la implantación de cultivos a una distancia inferior a 100 metros medidos desde la ribera del Mar Menor así como el apilamiento temporal de estiércol más de 72 horas.
La Comunidad Autónoma ha establecido un programa de formación y asesoramiento con las organizaciones agrarias profesionales sobre las obligaciones que tiene que cumplir el sector agrario en relación con el cumplimiento del Decreto-Ley 1/2017. Ya se han celebrado jornadas de información en municipios enclavados en el campo de Cartagena y, en los próximos días, se desarrollarán en las sedes de organizaciones agrarias y comunidades de regantes.