La Región de Murcia está participando en las primeras jornadas de la Casa Mediterránea del Clima de Tánger mostrando su trabajo en proyectos europeos relacionados con el cambio climático. Esta iniciativa, que fue inaugurada por el rey de Marruecos, Mohamed VI, da continuidad a la Conferencia Mediterránea del Clima celebrada en Tánger en julio de 2016 (MedCOP Climat 2016), que contó con 3.500 participantes y 340 partes interesadas, en representación de más de 200 organizaciones, y que busca dar respuesta y combatir con medidas comunes los efectos del aumento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones en los países del Mediterráneo.
En este encuentro internacional, en el que participa el director general de Medio Ambiente, Juan Madrigal, la Región ha expuesto en el denominado Comité de Orientación Estratégica su trabajo en proyectos europeos como los Life Forest CO2, de cuantificación de sumideros de carbono forestal y fomento de los sistemas de compensación como herramientas de mitigación del cambio climático; el Life AmdryC4, de adaptación al cambio climático de los sistemas agrícolas de secano en el área mediterránea; o el Life Adaptate, destinado a crear las bases de una metodología común para elaborar los planes de acción de energía sostenible y clima.
Además, Madrigal también abordó, entre otras iniciativas, los proyectos financiados por la Oficina Española de Cambio Climático en el marco de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA).
"Estos encuentros son una oportunidad para compartir experiencias y conocimiento, buscando soluciones y adaptaciones en el territorio para los retos que suponen el aumento de la temperaturas y la disminución de las precipitaciones. Se trata de buscar oportunidades en cambios que ya estamos viviendo", indicó el director general de Medio Ambiente.
El fin fundamental de este encuentro internacional consiste en analizar la vulnerabilidad climática del área mediterránea y dar respuestas alineadas con las dimensiones de la adaptación y mitigación frente al cambio climático. Además, el planteamiento se basa en poder constituir nuevas oportunidades sociales y económicas, de ahí la necesidad de establecer una organización estable para el conocimiento y la formación.
En este sentido, Madrigal concluyó que "la Casa Mediterránea del Clima es un espacio para la producción de nuevas formas de asociaciones de múltiples partes interesadas para garantizar los efectos de escala en un aumento de la solidaridad y la complementariedad. Será un espacio que reconcilie la acción individual y colectiva, con causas prioritarias compartidas como la economía verde, el empleo y la economía circular".