La Comunidad coordina recursos sanitarios, sociales y psicosociales para el tratamiento de estas dolencias
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Violante Tomás, junto con la presidenta de la Federación de Salud Mental Región de Murcia, Delia Topham, asistió hoy a la lectura del manifiesto y al acto institucional con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.
Tomás se refirió a que la Comunidad Autónoma financia con 10 millones de euros un total de 895 plazas en residencias y centros de día para personas con estos problemas, bien en centros propios o concertados. Específicamente, las asociaciones de la Federación reciben 5,8 millones para 520 plazas.
La consejera avanzó que su Departamento tiene previsto ampliar en los próximos meses con 48 nuevas plazas la dotación de recursos para personas con problemas de salud mental crónica. De ellas, 30 serían de atención residencial y 18 de centro de día. Al respecto, desde julio de 2015 se han habilitado 175 plazas de atención residencial, centro de día y promoción de la autonomía para este colectivo.
"El Gobierno regional está en un proceso de ampliación de plazas y servicios de apoyo a las personas con problemas de salud mental y sus familias con el fin que obtengan una mayor calidad de vida", afirmó.
Así, para atender a estas personas está previsto poner en marcha un nuevo centro de día en el Valle de Ricote, que contará con 18 plazas e iniciará su funcionamiento en diciembre de este año.
Realidad personal y social compleja
El tratamiento de la enfermedad mental depende de la coordinación e intervención de los distintos recursos, sanitarios, sociales y psicosociales. En este sentido, Violante Tomás aseguró que "la atención integral de las personas con problemas de salud mental graves implica abordar las consecuencias sociales, laborales, legales y educativas, que deben ser consideradas componentes de la propia enfermedad". Además, dijo, "hay que tener en cuenta la compleja realidad personal y social, objeto de atención por parte de los servicios de salud mental en colaboración con todos los sectores y profesionales implicados".
La coordinación de todas las actuaciones y el trabajo en red implica en este contexto proporcionar prestaciones integradas, maximizando la eficiencia y garantizando la continuidad de los cuidados, sobre la base de unos procedimientos centrados en los usuarios.
"También estamos estudiando que las personas con problemas de salud mental se puedan incorporar al convenio de prácticas para impulsar la empleabilidad", explicó la consejera.