El grupo parlamentario Popular ha presentado una moción en la Asamblea Regional en la que solicita que los salazones de la Región de Murcia cuenten con un sello de calidad Indicación Geográfica Protegida (IGP) por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
El diputado proponente de la iniciativa, Jesús Cano, ha destacado la buena y merecida fama de los salazones murcianos, ya que el clima cálido y la brisa marina hacen de este método de conservación uno de los más usados en la zona desde la antigüedad.
Para el diputado autonómico popular con esta iniciativa se trata de buscar un mayor impulso y protección a un sector con arraigo y tradición. Asimismo ha destacado que las empresas de nuestra Región son referentes en toda España, además de resaltar el aumento del consumo de esta clase de productos.
Cano ha recordado que la producción de salazones y su consumo más elevado se concentra, especialmente, en los municipios costeros como Cartagena, Águilas o Mazarrón. Además, en estos dos últimos se han encontrado vestigios arqueológicos de sendas factorías romanas de salazón.
El diputado regional del PP considera que estamos ante una oferta singular de la gastronomía de la Región que tiene una gran acogida y debemos potenciar y extender su consumo.
El origen de los salazones es tan antiguo que se remonta a la Edad de Bronce, donde ya se explotaba comercialmente la sal. Fenicios y romanos, que usaban la técnica de salar alimentos, extendieron su aplicación a varios pescados, y de esta forma se degustan atún, mújol, bonito, sardinas, anchoas, maruca o corvina.
Más concretamente en nuestro territorio, el "garum" de Carthago Nova fue por ejemplo muy apreciado en su época, y de ahí que en la cocina de nuestra Región, guardando una tradición de siglos que se ha mantenido hasta nuestros días, los salazones tengan hoy tanta importancia.