“Un lugar donde cada uno aprende a recibir amor y a dar a mor”. Esta frase del Papa Francisco preside el salón principal del Hogar Sagrada Familia que Cáritas ha abierto en Cartagena. Un hogar que fue bendecido por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, el pasado sábado, en un acto en el que estuvieron presentes el director de Cáritas Diocesana, José Saura; el vicario de zona y los responsables de Cáritas en Cartagena; el alcalde en funciones, Juan Pedro Torralba; y la directora de Familia y Políticas Sociales, Miriam Pérez Albaladejo.
Antes de entrar en el local, los responsables de Cáritas en Cartagena, Francisco Montesinos, Petri García y Juan Isidro Ros, entregaron a Mons. Lorca Planes las llaves de este centro de baja exigencia, pionero en la Región de Murcia, pues no habrá requisitos específicos para aquellos que necesiten hacer uso de él por encontrarse en situación de pobreza y exclusión, como en el caso de otros centros de acogida. Cáritas pretende cubrir las necesidades básicas alimentarias y de higiene de estos transeúntes, así como dignificar a la persona promoviendo su autonomía personal y para eso contará con un equipo multidisciplinar, en el que trabajará personal contratado y voluntarios. El centro abrirá en horario de noche, sobre las 20:00 horas, para que puedan ir a dormir, y durante la tarde se realizarán actividades programadas que se ajusten a las necesidades de los acogidos, a quienes se les facilitará la posibilidad de acudir a otros espacios de reinserción de la ciudad.
El Obispo de Cartagena manifestó su alegría por la apertura de este centro al que calificó como “un hogar de esperanza” para las personas más desprotegidas de la sociedad. “Aunque en la misma sociedad hay un corazón que late y no puede consentir que haya personas con dificultades y por eso tiende una mano, tiende puentes y abre una casa. Esta casa es para darles el cobijo y la dignidad que merecen”, explicó Mons. Lorca.
En Cartagena hay 20 despachos de Cáritas para atender a los más necesitados y ocho centros importantes, entre los que destacan el comedor “Jesús, maestro y pastor”, ubicado a la espalda del Hogar Sagrada Familia, y el Óbolo, que se encuentra en la acera de enfrente.
El director de Cáritas Diocesana destacó que este centro “no es sólo un hogar que acoge, sino que además facilitará los medios para que los usuarios puedan salir de la situación en la que se encuentran”, porque “tienen derecho a tener una oportunidad mayor”, subrayó Saura.