El director general de Unión Europea, Acción Exterior y Cooperación, Manuel Pleguezuelo, participó esta semana en Madrid en una reunión convocada por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo en la que se abordó la suscripción de un nuevo convenio entre esta entidad, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, y las comunidades autónomas "para la programación anual conjunta de acciones de ayuda humanitaria, la decisión consensuada de proyectos a financiar y la concentración de las ayudas para ser más eficaces y evitar la dispersión de las mismas".
Pleguezuelo señaló que el objetivo es "que tenga un valor añadido lo que las comunidades autónomas podemos hacer individualmente, para lo que se trata de habilitar un nuevo instrumento para hacer la actuación más eficaz y coordinada, con aportaciones tanto de la Agencia como de las regiones para financiar proyectos comunes". Por ejemplo, este mismo año se acordó destinar 50.000 euros por parte de cada comunidad para atender a los refugiados de origen palestino en Siria y para los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf.
Asimismo, en esa reunión se decidió apoyar la ayuda humanitaria de México para la acogida de migrantes del triángulo norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
La pretensión, según el director general de Cooperación, es "aumentar la visibilidad de las actuaciones de todas las administraciones públicas en esta dirección y ayudar a la sensibilización o concienciación en cada territorio".
Con este objeto, se ha seguido un proceso de elaboración del nuevo convenio desde el pasado mes de mayo mediante grupos de trabajo, con el propósito de aglutinar el mayor número de comunidades autónomas. Actualmente, el convenio vigente con la Agencia ha sido suscrito por cuatro de ellas, Madrid, La Rioja, Galicia y Murcia, que es a la que corresponde la labor de coordinación durante el semestre en curso.
A través del convenio que está en elaboración, la idea es centrar la cooperación como beneficiarios en organismos multilaterales, como el Programa Mundial de Alimentos, la Oficina de la ONU para asuntos humanitarios, o la Cruz Roja, que tiene implantación local en los territorios donde se actúa. Se pretende destinar una parte importante del montante total para asuntos de ayuda de emergencia ante catástrofes naturales.